sábado, 31 de mayo de 2014

Cuentos que curan: las mujeres bereber.

"En los umbrales de los tiempos, sólo existía el día y era cuando las hijas de Lilith eran iguales a los hijos de Adán.
No existía la noche ni su oscuridad. El tiempo nunca se apagaba y el placer de vivir jamás dormía.
Un día, los hijos de Adán quisieron ir lejos, a buscar lo desconocido. Caminaron durante días. Agotados, cerraron sus ojos y conocieron la noche, con sus pesadillas. Desde entonces, los hijos de Adán no tienen luz necesaria en sus ojos para ver nítidamente a las hijas de Lilith.
Si el cansancio no fuera mayor que la ilusión por la vida, tal vez las noches dejarían de llorar estrellas para iluminar la ceguera y, tal vez, los hijos de Adán sabrían descubrir nuevamente el placer de la vida, acompañados con las hijas de Lilith." Hammu Mohamed, antropólogo bereber cuentacuentos.


"Durante siglos, las mujeres bereberes suelen encontrarse todas las noches de luna mora para contarse historias transmitidas de generaciones a generaciones y, siempre, secretamente hacia los hombres. Nunca inician sus narraciones sin haber creado el ambiente adecuado para iniciar la suavidad de las emociones que se disponen a exteriorizar. El honor principal de iniciar estas veladas suelen dárselo a la anciana mayor e iniciado el acto, entran en un trance deseado, en un mundo mágico donde todo es posible."  nos cuenta Hammú Mahomed.

El nombre de la cultura es conocida en Occidente como Bereber, pero a ellos no les gusta ese término, ya que fue un nombre acuñado por Roma, cuando todos aquellos pueblos que no eran romanos eran designados como salvajes, bárbaros, y eso es lo que significa bereber. Pero es el pueblo de Imazighen, y la lengua es la Zamazight, una lengua tan antigua que ni siquiera se puede datar.

El cuenta cuentos Hammú sabía que en su pueblo se difundía su cultura a través de cuentos contados por mujeres. El problema era acercarse a ellas con aparatos de grabación, además en un mundo donde un hombre sólo puede acercarse a una mujer que ya haya perdido la menstruación, porque se cree esas mujeres ya han perdido el apetito sexual. Las ancianas no querían hablar delante de todos esos aparatos, porque el que escucha debe apropiarse no sólo de las historias sino de una cierta energía, reconstruir la historia, tocar las manos del cuenta cuentos y permanecer fijo con su mirada. Contar cuentos no es cualquier cosa, supone una preparación de todo un día, acudir descargadas de cualquier problema que pudiera distraerles para estar sumidas en una constante escucha y asimilación de algo grande, la Palabra. Estos cuentos tienen una propiedad terapéutica y curativa.

El día de la semana en que se produce este acontecimiento es un día muy especial. El cuento lo cuenta siempre la mujer más mayor del poblado, quien para poder estar totalmente vacía y poder ser mediadora y bálsamo de las demás mujeres, durante la mañana no hace ninguna labor, ni siquiera peinarse. Las demás mujeres son las que tienen que peinarle y lavarle. Después de hacer todas las tareas, esperan pacientes en las puertas hasta el atardecer, que es cuando la anfitriona de la casa abre las puertas y da acceso al ritual.

Cada vez se cambian a una casa diferente. La casa elegida tiene que estar limpia, perfumada, purificada, y sin falta de comida y bebida. A este espacio tienen que entrar despojadas de todo aquello que les amarre o agobie, desconectadas del exterior. Lo primero que se les ofrece es lavarse, para estar limpias por dentro y fuera. En la antesala del patio se despojan de sus ropas y materiales para despojarse también de su clase social y ser dignificadas como iguales. Se recibe a la anfitriona con un abrazo grande e íntimo y toman té dulce, de hierbabuena, para borrar cualquier atisbo de amargura. Todas se sientan en el suelo, ninguna tiene una tribuna especial. Se agarran de las manos y se inicia el primer relato, cerrando los ojos, a excepción de la anfitriona.

Las mujeres comienzan el cuento con una frase:

"Hay una historia entre vosotras, quien la busque la encontrará..."

Todas tienen el mismo turno de palabra. Se interiorizan con todos los sentidos, se produce un estado emocional de tranquilidad, paz y armonía para el espíritu. 

"Muchas mujeres entran en trance cuando escuchan estas historias. Se levantan y empiezan a agitarse, como danzando y tienen que ser sujetadas por las demás mujeres para no darse ningún golpe, y de esta manera se liberan como con una catarsis. Algunas veces lloran desmesuradamente, y otras se carcajean." cuenta Hammú.

"La palabra contada, al narrarla en vivo, activa los sentidos y aísla el dolor para dar lugar a la compañía de las presentes y empequeñece la soledad cotidiana y sus miedos." "Es una forma que tiene la mujer de mantener su espacio, ya que tienen muchos lugares prohibidos para poder acceder. Por eso, ha mantenido de manera clandestina este espacio para la palabra contada, no sólo para contar historias, sino para curarse el alma, la pena, la locura. Al igual que los cuentos de Sherezade, no son cuentos sobre el culto a la belleza, sino sobre la superviviencia. El objetivo de estas reuniones es contar algo que sirva para tener amor, para aliviar toda esa tristeza y miseria."

"La historia más valorada no es la más bella ni larga, sino la más profunda, la que emociona. Son historias contadas por milenios. Historias muy cínicas y sarcásticas, pero a la vez muy sutiles. Son mujeres catalogadas como analfabetas, pero están cargadas de sabiduría. Yo solo puedo contar las historias menos trascendentales, porque las más profundas... la sociedad no está tan evolucionada para escuchar esas historias. He tratado de contarlas en sociedades catalogadas como desarrolladas, como Noruega, y las han definido como demasiado violentas."

"Yo tengo mucho miedo a lo que llaman "lo políticamente correcto" en los cuentos, porque no lo entiendo. En África no hay edades en los cuentos, no hay cuentos para mayores o para niños. Aunque se hagan pequeños filtros para los niños, para nada se traiciona el mensaje."

"Yo sentía como que había perdido mucho tiempo. Que si me habrían enseñado antes ese espacio, me habría ayudado mucho, me habría desarrollado con más facilidad, tendría una visión sobre la humanidad muy distinta. Creo que la humanidad debería conocerlo."

 "Y me puse el calzado nuevo, y anduve de aquí para allá, y se me rompió" terminan los cuentos de las mujeres del pueblo Imazighen.

http://www.hammutopia.com/


Fuentes:
http://radio1.uhu.es/?p=episode&name=2011-01-27_tropicos.mp3
http://hammu.jimdo.com/cuentos/
http://es.scribd.com/doc/141605265/Los-Cuentos-en-la-Tradicion-Bereber
http://vocesrescatadas.wix.com/inicio#!cuentos/ckgl
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martes, 13 de mayo de 2014

Feminismo indígena, comunitario, decolonial: feminismo latinoamericano.

“Es imposible pensar en un Sistema de Gènero, si no es atravesado por raza y clase” María Lugones.
"Feminismo Comunitario es Feminismo Revolucionario"Julieta Paredes.
“Las zapatistas nos están dando un ejemplo, una esperanza, pero sobre todo un norte para encontrar alternativas”. Mercedes Olivera.




 

Feminismo comunitario. Julieta Paredes. 

(Activista aymara, fundadora de Mujeres Creando)


"Los distintos feminismo han ido nombrando al patriarcado como el sistema de las opresiones de los hombres sobre las mujeres. Nosotras decimos aún más: el patriarcado es el sistema de todas las opresiones, violencias, discriminaciones, que viven no solo las personas, sino toda la humanidad y la naturaleza. Todo ello construído sobre el cuerpo de las mujeres. No solo se trata de la relación entre los hombres y las mujeres, sino todo tipo de opresiones. El colonialismo es patriarcal. El patriarcado necesitó del colonialismo y del neoliberalismo para seguirse reciclando. Y hoy, el patriarcado necesita de los pueblos originarios para superar el neoliberalismo, que está derrotado."
 
"Nosotras reconceptualizamos el feminismo. No somos alumnas de un feminismo occidental. Aquí, antes de 1492 también había un patriarcado. Nosotras nos inscribimos en las ancestrales luchas de las mujeres ante un patriarcado que nos oprimía y nos oprime."

"El feminismo occidental nace de una matriz individual de las mujeres, de sus derechos, de su ciudadanía, ante la afirmación individual de los varones a partir de la revolución francesa (ciudadanía, derecho a votar, etc.) Nosotras queremos afirmar nuestro "ser mujeres" desde la comunidad. No colocamos nuestros derechos individuales ante los derechos individuales de los hermanos, confrontándolos, sino con un lugar de identidad común. Somos hermanos. Es una concepción de paridad, ante un sistema de opresión que nos oprime a mi y a mi hermano. No es frente a frente, ni lineal, sino lado a lado y circular."

 
"Una metáfora para explicar este ser de la comunidad es el cuerpo. La mitad de un cuerpo somos nosotras, y la otra mitad son nuestros hermanos. Una mano no le pide permiso a la otra, ambas son igual de importantes, y la comunidad necesita de ambas manos. Entonces ¿cómo explicamos que esta mano golpea a este ojo, si somos una comunidad? El mundo andino lo que ha dicho del "chacha warmi" (dualidad) es que los hombres arriba y las mujeres abajo. Y nosotras no estamos hablando de eso. En todo caso diríamos warmi chacha." "La comunidad está tuerta, manca y coja"

"Nuestros hermanos también están cagados y jodidos. No es que lo estén pasando genial, no son el hombre blanco. Pero ellos también, a su vez, oprimen a las hermanas. Nunca vamos a lograr hacer una revolución en profundidad si seguimos manteniendo esa relación entre hermanos. "

Una mujer nahua de Cuetzalan lo expresaría profunda y bellamente durante
la asamblea fundadora de la Red iinpim (Red Interdisciplinaria de Investigadores
de los Pueblos Indios de México), “El Otro Bicentenario”, en octubre 2010, comentando desde el público: 


“Uno más uno no son dos, uno más uno es uno"


Feminismo decolonial. Maria Lugones.

(Filósofa).


"En "La Invención de las Mujeres", Oyéronké Oyewùmi se pregunta si "patriarcado" es una categoría transcultural válida. Propone que «el género no era un principio organizador en la sociedad Yoruba antes de la colonización Occidental» "La glosa usual de las categorías Yoruba "obinrin" y "okunrin" como «hembra/ mujer» y «macho/hombre», respectivamente, es una traducción errónea. En la cultura yoruba, estas categorías no se oponen en forma binaria ni están relacionadas por medio de una jerarquía"

"Uno de los primeros logros del Estado colonial fue la creación de «mujer» como categoría. Por lo tanto no es sorprendente que para el gobierno colonial haya resultado inimaginable el reconocer a hembras como líderes entre las gentes que colonizaron, incluyendo los Yoruba... A un nivel, la transformación del poder del Estado en poder masculino se logró excluyendo a las mujeres de las estructuras estatales. Esto se mantuvo en un profundo contraste con la organización del Estado Yoruba, en la cual el poder no estaba determinado por el género."

"Muchas tribus indígenas americanas «piensan que la fuerza primaria en el universo era femenina» según Paula Gunn Allen. La Vieja Mujer Araña, La Mujer Maíz, la Mujer Serpiente, la Mujer Pensamiento son algunos de los nombres de creadoras poderosas. Para las tribus ginecráticas, la Mujer está en el centro y «nada es sagrado sin su bendición ni su pensamiento». Según Allen, muchas tribus eran ginecráticas, entre ellas los susquehanna, hurones, iroqués, cherokee, pueblo, navajo, narragansett, alqonquinos de la costa, montagnais. También nos indica que ochenta y ocho tribus reconocían la homosexualidad."

"Reemplazar esta pluralidad espiritual ginecrática con un ser supremo masculino, como lo hizo el cristianismo, fue crucial para someter a las tribus. El colonizador blanco construyó una fuerza interna en las tribus cooptando a los hombres colonizados a ocupar roles patriarcales."

"A diferencia de las feministas blancas que no se han enfocado en cuestiones de colonialismo, estos teóricos sí ven la construcción diferencial del género en términos raciales." 


Feminismo indígena. Mercedes Olivera.

(Antropóloga.)


“En el pensamiento indígena algunas personas lo llaman pensamiento circular;
yo le llamo pensamiento colectivo. El ‘Yo’ para las mujeres implica un camino muy distante, hay que cruzar por la comunidad, por la familia, por los hijos, por el marido, hasta llegar a su identidad femenina."

"Esto realmente nos ha llevado a la construcción de un feminismo muy diferente. Se puede empezar el trabajo por los derechos sexuales, los derechos reproductivos, al aborto, el derecho a la opción sexual, pero nosotras tenemos un trabajo totalmente al revés: partimos de la violencia sistémica, de la violencia económica y poco a poco nos vamos acercando a la individualidad."

"Para entrar al ámbito de lo personal empezamos hablando de los sentimientos, de las tristezas, llegar a la conciencia del cuerpo, hasta los derechos para decidir cuántos hijos tener, con quién y cómo."

"Teóricamente no está totalmente claro qué es el feminismo indígena. Es muy interesante la discusión sobre lo que llamo la ‘individuación’. Nuestro feminismo occidental positivista parte del individuo, un individuo excluyente, que ha excluido históricamente a las mujeres. En el planteamiento de las compañeras indígenas se trata de derechos colectivos. Hemos discutido con Celia Amorós, quien plantea que los colectivos son contrarios a la autodeterminación feminista. No se trata de anular el individuo, sino que se reconozca que el colectivo está hecho de diferentes personas. La ‘individuación’ implica este reconocimiento colectivo de la existencia de lo individual. No se pueden hacer colectivos si no hay este reconocimiento y respeto a las autodeterminaciones. También se trata de llegar a la autodeterminación, pero que se genere en colectivo."

"El feminismo indígena tiene que ser un proyecto de construcción partiendo de estas concepciones del mundo indígena, de las identidades colectivas, identidades que sí hay que transformar puesto que algunas son muy excluyentes, sexistas y discriminadoras con las mujeres. Pero también hay cosas dentro de las colectividades indígenas que occidente debe aprenderse, como la solidaridad y las redes familiares de apoyo."

"Las muertes maternas han disminuido muchísimo en las zonas zapatistas. 
Tenemos noticias de un nuevo tipo de enfermeras y parteras que empezaron a luchar en la práctica por la maternidad voluntaria y se estableció una clínica especial en zona zapatista para la atención de estos casos. Ha habido avances muy importantes."
"Las zapatistas nos están dando un ejemplo, una esperanza, pero sobre todo un norte para encontrar alternativas”.




Entrevistando a mujeres de una comunidad de apoyo zapatista, Shannon Speed les preguntó si los varones les habían insinuado que ellas deberían esperar para hacer su lucha como mujeres, ya que en el momento era necesario hacer un frente común. Después de un largo silencio reflexivo, obtuvo esta respuesta: 

“Lo opuesto es cierto, es a través de la organización que empezamos a luchar, que empezamos a estar conscientes de nuestro derecho como mujeres” Fuentes:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=39600906
http://www.youtube.com/watch?v=v87H9qiXuxg

http://old.kaosenlared.net/noticia/julieta-paredes-feminismo-comunitario-feminismo-revolucionario
http://www.youtube.com/watch?v=NrivDMl1qDU
http://www.lahaine.org/index.php?p=74205
http://manzanadiscordia.univalle.edu.co/volumenes/articulos/V6N2/art10.pdf

http://www.caladona.org/wp-content/pujats/2013/10/Ponencia_Julieta_Paredes_Carvajal.pdf
http://www.diagonalperiodico.net/global/la-comunidad-esta-tuerta-manca-y-coja.html
Speed, Shannon (2008). Rights in Rebellion. Indigenous Struggle and Human Rights in Chiapas.

martes, 6 de mayo de 2014

El cuerpo silenciado: antropología de la discapacidad.

"Ni extraños ni familiares. Ni juzgados culpables, ni tratados como inocentes, por molestos y culpables de incomodar la tranquilidad de una sociedad que sueña con hombres y mujeres sin defectos. Ni esclavos ni completamente ciudadanos. Ni totalmente esclavizados ni libres." Charles Gardou,antropólogo.

Robert Murphy decidió etnografiar su propio extraño y exótico viaje a uno de estos no-lugares: ''Soy un etnógrafo, un peregrino en lugares extraños'' Murphy adquirió una parálisis progresiva mientras era antropólogo especializado en los tuaregs y en los mundurucu. Empezó a tener problemas para controlar el movimiento de sus piernas y de sus esfínteres de manera progresiva y tras varios estudios realizados se encontró un tumor benigno inoperable en su médula espinal de crecimiento lento hasta dejarlo con cuadriplejía y destinado al uso de una silla de ruedas el resto de su vida. "The body silent" (El Cuerpo Silencioso) es su viaje a través de la enfermedad y la discapacidad, registrando cada una de sus observaciones como un trabajo de campo.

 "Este libro fue concebido en la comprensión de que mi larga enfermedad de la médula espinal ha sido una especie de prolongado viaje de campo antropológico, porque a través de él he morado en un mundo social no menos extraño para mí que los de los bosques amazónicos. Y puesto que es el deber de todos los antropólogos informar sobre sus viajes ... esta es mi historia "

«El discapacitado no ha salido de una raza aparte, es una metáfora de la condición humana. Los discapacitados constituyen una humanidad reducida a lo esencial"


Así, describió cómo se sentía ajeno a ese nuevo y extraño cuerpo: “He perdido
una parte de mí. No es que la gente actúe de manera diferente conmigo, es que yo estoy actuando diferente hacia mí”. “Siento como si fuera un espectador contemplando mi cuerpo” Murphy recalca que no sólo el cuerpo se encuentra transformado en condición de discapacidad, sino también la mente y la manera de percibir el entorno y el cuerpo mismo, y "la historia del impacto de un raro padecimiento sobre mi estatus como miembro de la sociedad...". Afirma que, al menos en la sociedad norteamericana, las personas con discapacidad mantienen un estatus devaluado y deshumanizado. Cuando, en realidad, según él “La vida es el único valor trascendente”.

Fue desde la Revolución Industrial cuando se resaltó la noción de validez/invalidez acorde a las exigencias en la producción industrial, descalificando al inválido en la fuerza de trabajo, lo que conllevó a su marginación en la vida social en la que primaba la productividad y los beneficios. Es así como el concepto de discapacidad fue cultural y socialmente construido como patología clínica (junto con la de enfermo mental, homosexual, tuberculoso, prostituta, epiléptico, sordomudo, hemofílico...), y por ende, alejado de los aparatos de representación y de las prácticas de gobierno. 

 
"Más aún, que las personas con discapacidad reclaman a través del trabajo es esencialmente la dignidad, hecha de independencia económica y de participación en la actividad común, y no un máximo de ventaja. Las personas con discapacidad dicen en voz alta: pongamos los valores en su lugar; el trabajo es indispensable para ser ciudadano, pero en su totalidad sólo es una mediación para el desarrollo del ser humano. Las personas con discapacidad podrían ser los grandes testimonios de esta reivindicación indispensable de seguir siendo sujetos, de no confundir medios y fines, de volver a poner la economía en su sitio."
Henri-Jacques Stíker, historiador.

Nuestra forma de entender la economía surge también, al mismo tiempo que el concepto de "invalidez", con la Revolución Industrial y el capitalismo.
 
"La economía" afirma la economista Amaia Perez Orozco, "ya no es producir valor ni satisfacer necesidades, sino que lo económico viene definido por los movimientos de dinero. Trabajo es el que se paga, no hay otro. Va dejando de ser social, y cada vez es más técnica.
La economía no es reductible a los mercados, sino que es la sostenibilidad de la vida, sea o no a través de las esferas monetizadas."


El ostracismo al antiguo debate de las verdaderas necesidades humanas hace que haya un problema de jerarquías en base al pilar del dinero, y una dependencia económica y por lo tanto de sumisión hacia el Sistema.

Es en este sentido donde cobra sentido la remarcada liminalidad de las personas con diversidad funcional.

"Queda por superar el oscurantismo persistente: falsas creencias, miedos y supersticiones, estereotipos. Tenemos que romper con un pensamiento dualista para acceder a un pensamiento que considera la coexistencia de la diversidad. No hay una solución en este pensamiento dicotómico, ni en la exhortación a la compasión o la tolerancia. La alternativa es una profunda transformación de nuestras formas de pensar la discapacidad." Charles Gardou, antropólogo.


Joshua Malinga, presidente de la Organización Mundial de Discapacitados de Zimbawe, asegura que "en cierto modo, se comercializó la discapacidad por modelos importados" al continente africano.

"Uno de los sistemas que las personas con discapacidad han defendido se basa en un cambio revolucionario de la sociedad, para que no se trate la discapacidad como un asunto de asistencia social o una cuestión de organizaciones sociales. Defienden que la sociedad debe crear sistemas de apoyo en la comunidad, que existían antes de la colonización, cuando teníamos grandes familias y todo el mundo pertenecía a su comunidad, todo el mundo pertenecía a su pueblo y todo el mundo se apoyaba el uno al otro. Estos sistemas fueron destrozados por la industrialización y la colonización en África." "Las personas con discapacidad están saliendo fuera de las instituciones y están creando sistemas de cuidado para ellos. Están defendiendo la creación de los llamados “trabajadores de apoyo” (asistentes personales)"

"Cuando una persona tiene una discapacidad reciente y cae en una gran depresión, no tiene a nadie con quien hablar y piensa que su vida se ha terminado, entonces, un consejero en sus mismas condiciones irá a verlo y le ayudará a pensar positivamente de su situación. Hará que tome conciencia de que la vida sigue siendo la misma, de que es capaz de hacer las mismas cosas de diferente forma y que la discapacidad es un modo alternativo de vida."


Hoy, la atención a las personas con diversidad funcional va tomando mayor
entidad, mejoras en la adaptabilidad y en el campo médico e incluso en la educación y formación especial. Sin embargo, todos estos cambios continúan remarcando como único parámetro, lo bio-fisiológico como desviación o patología, es decir, el déficit y la minusvalía, la diferencia y no lo común, la discapacidad y no la capacidad. Por lo que se centra en el enfoque rehabilitador y médico, pero no en el ámbito social, político y cultural.
 
La misma cultura capitalista que nos ha traído el mito de que el progreso es un crecimiento sin límites, rechaza al cuerpo físico porque es el que nos marca los límites. No tolera que el cuerpo envejezca, enferme y muera, y se invisibiliza, margina, silencia y criminaliza el verdadero cuerpo: el que tiene arrugas, el que tiene grasas, el que tiene deformidades y discapacidades. Incluso a los grandes deportistas con diversidad funcional se les niega la profesionalidad deportiva y a todo logro, éxito o entrega que obtienen se les tilda de “espíritu de superación”, remarcando únicamente la discapacidad.
 
Sólo se pone el énfasis en lo biológicamente imperfecto que hay que solucionar y restaurar, "rehabilitar, "integrar" para que la persona siga unos patrones de “normalidad” que, en realidad no existe, y que ni siquiera sigue un patrón cuantitativo o es "lo que más se da", ya que sigue unas relaciones de poder bastante más complejas.

La única realidad es que el mundo de cada uno no es más que un sitio donde vivir la propia identidad. Cada uno tiene un mundo y lo construye de un modo diferente a como otros construyen el suyo, y la diferencia entraña en una potencia creativa en la manera de ser física, sensorial, psicológica y socialmente, que se debe destacar. Muchos sordos, por ejemplo, utilizan la mayúscula para hablar de los Sordos como cultura y las minúsculas para referirse a la sordos en general.

Así, una persona sorda se comunica a través de los ojos y mediante signos o señas, mientras que el resto de la población lo hace esencialmente a través de las palabras y el oído. Sin embargo, la función que realizan es la misma: la comunicación. Lo mismo ocurre con una persona con tetraplejia, en vez de utilizar las piernas para desplazarse, hace uso de la silla de ruedas. El término "diversidad funcional" se ajusta a esta realidad. Yendo aún más lejos, algunos/as prefieren utilizar el término "funcionalidad diversa" remarcando el funcionamiento (las funciones biológicas o psíquicas) sobre la diversidad. Es decir, remarcando el empoderamiento, la autodeterminación, el derecho a asumir riesgos... en definitiva, llevar las riendas y ser responsables sobre la propia vida y acciones.


La discapacidad se ha convertido en «una forma más de presión social que obedece a causas sociales y no solo físicas o médicas, aunque tiene un momento médico, claro», dice la antropóloga Melania Moscoso. «Pero además de las dificultades derivadas de los de los problemas físicos hay otra parte social de la que no se suele hablar. Y esa es una forma de presión social que está superpuesta a la dimensión física y que es una forma de exclusión social».

De hecho, remarca Moscoso, «No se nos percibe en la vida social como mujeres». Y este asunto ha sido «uno de los grandes ausentes del feminismo» «Las dificultades de estas mujeres para acceder a los roles femeninos tradicionales como madre o esposa impiden que puedan beneficiarse de las reivindicaciones feministas que, como la conciliación entre la vida laboral y personal, el reparto equitativo de tareas domésticas y la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos e hijas, presuponen opciones vitales que muchas veces están fuera del alcance de las mujeres con discapacidad». 

"No somos ni inválidos ni feos ni freaks. Estamos. Sufrimos una condición
ajena a nosotros como individuos. Así que no nos ‘construimos’ como tales. Nadie se inventa a sí mismo a partir de las consecuencias sociales de las deficiencias (la discapacidad es una de ellas). Ni tampoco esas características son inseparables de uno mismo. Se nos atribuyen. Luego es la sociedad quien construye, alimenta, crea o destruye signicados en torno a la diferencia. “Mamá, yo no sabía que María, la niña que se sienta a mi lado, era negra”.
Marta Allué, antropóloga.


"Un caso muy ejemplar es que mi hija, cuando tenía 5 años, nos comentó que no sabía que su padre era diferente, hasta el día que una amiga suya le preguntó: ¿qué le pasa a tu padre?"


"La liminalidad de hoy podría ser la centralidad del futuro". Victor Turner, antropólogo.


Fuentes:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83824463011
http://www.revistaccesos.com/noticias/25/silencioso.html
http://www.directions.fr/Piloter/organisation-reglementation-secteur/2013/8/-La-societe-inclusive-n-est-pas-une-utopie--2008782W/
http://www.revistas.unc.edu.ar/index.php/NOMBRES/article/viewFile/2284/1224  

http://www.independentliving.org/docs6/alonso2003.pdf 
http://www.elmundo.es/pais-vasco/2015/01/27/54c76e8ce2704e457c8b4571.html