lunes, 25 de abril de 2016

Radiadores africanos para salvar Noruega: satirizando la ayuda al desarrollo.

"Conocí a una mujer africana en Kenia que decía que es muy difícil criar a un adolescente en cualquier lugar del mundo, pero que criar a un adolescente para que sea un ingeniero o un doctor cuando te están diciendo constantemente que eres pobre, ineficaz y que necesitas ayuda de la caridad... Esta no es la fórmula del éxito. Es indignante ver a los famosos, en términos generales, usar sus plataformas para contar básicamente una historia negativa. Esto jamás animará a nadie para que invierta en África."

Dambisa Moyo, economista zambiana, empleando datos del BM y del FMI calculó que en los últimos 60 años se han enviado más de un trillón, con t, de dólares, en términos anglosajones, a África. África sigue siendo la región más pobre del mundo.

 "Si las naciones occidentales realmente quieren ayudar a los africanos, deberían terminar con esas horribles ayudas. Los países que más ayudas han recibido son también los que están en una situación más lamentable." James Shikwati, economista, keniata

Aquí se muestran algunos vídeos que hacen ver, a través del humor satírico e invirtiendo las situaciones, de la ineficacia de algunas campañas de ayuda al desarrollo. (Puedes activar los subtítulos de alguno de los vídeos aquí: 
Ghana quiere salvar Suecia: 
"Cuando los ricos dan a los pobres, se llama ayuda internacional.
Cuando los pobres dan a los ricos, se llama negocio".





Radiadores desde África para salvar Noruega:
“En Noruega los niños se mueren de frío; es hora de hacer algo. Hay calor suficiente para todos si los africanos lo compartimos”


¿Quién quiere ser voluntario?
Próximamente, en tu televisión.



 

Liberia quiere salvar Dinamarca. Adopta un anciano danés:

"Seguro que aquí tenemos agua contaminada, epidemias y falta de electricidad, pero por los comentarios en Facebook, parece que los ancianos daneses están peor".

"Tenemos que encontrar un lugar para Ole, al que su familia nunca visita" "Cientos de daneses mayores esperan una nueva casa. Los ancianos no son una carga, son un regalo maravilloso. En África, apreciamos a la gente mayor."


Los tres primeros vídeos son parte de las campañas ideadas por el Fondo de Asistencia Internacional de los Estudiantes y Académicos Noruegos (SAIH) con el apoyo de la propia Agencia Noruega para el Desarrollo. A través del humor, reivindican la necesidad de cambiar los discursos respecto a África sobre epidemias, guerras o hambre, que no representan al global de los africanos, y reconocer las cosas positivas que suceden en el continente.

El último vídeo es también un spot ficticio, esta vez de una radio danesa, P3 - DR, que satiriza los comentarios que critican la ayuda económica enviada a los países africanos ya que en Dinamarca todavía hay problemas que solventar.

¿Filantropía o moda?, Ayana V. Jackson
La fotógrafa Ayana Vellissia Jackson ironiza sobre los presuntos actos de beneficiencia y se atreve a cambiar los papeles típicos a una famosa negra que adopta un niño blanco.

La serie comedia The Samaritans creada por el keniano Hussein Kurji, denuncia algunas incoherencias del sector de la ayuda internacional : el nuevo director que viene desde el extranjero a “gestionar” la ONG sin conocimiento alguno sobre el terreno; trabajadores carentes de ética o la propia ONG que no tiene “ningún propósito aparente”.

“Esperamos que la gente pueda ver que Kenia es más que la historia de ‘tugurios y armas’ que siempre oímos en los medios, especialmente internacionales, y que también hay buenas ideas y producciones de buena calidad, así como actores talentosos”
explica Kurji.



 El continente africano no es pobre. Es la madre nutricia de la mayoría de las materias primas que hay en el mundo, arrollada politica y económicamente por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el neoliberalismo, las transnacionales...

"Se suele decir que los gobiernos occidentales ayudan a África; la verdad es que África está ayudando a los países de Occidente; los donantes son los africanos... Se habla mucho de pobreza en África, pero África no es pobre; es muy rica en recursos naturales; el verdadero problema está en la exportación de materias primas" Yoweri Museveni, presidente ugandés.


"África no es pobre; África está siendo saqueada"

martes, 19 de abril de 2016

Los Sentidos en otras culturas y la cosmoVisión occidental

“Puesto que la percepción está condicionada por la cultura, la manera en que se percibe el mundo varía según las culturas" señala Constance Classen.


¿De qué manera el orden sensorial de una cultura se relacionan con su orden social? ¿Hay un orden natural de los sentidos?

Esta historiadora del Center for the Study of World Religions de la Universidad de Harvard explica que:
"La mayoría de nosotros en el mundo occidental estamos acostumbrados a aprender sobre el mundo principalmente a través de nuestros sentidos de la vista y el oído. El olfato, el gusto y el tacto tienden a estar asociados tanto con el "salvajismo" como con los más "bajos" instintos. 
Cuando nos fijamos en otras culturas, sin embargo, emerge una imagen sensorial diferente, en el que cada uno de los sentidos tiene un papel vital que desempeñar en la adquisición de conocimiento del mundo."

Entre los Desana de la Amazonía colombiana y brasileña, es la visión sinestésica cromática el sentido que reina el mundo. El Sol crea la vida mezclando y conjugando colores, cada uno de los cuales se asocia con un valor cultural y un estrato cósmico: el amarillo, con el poder generador masculino y la luz solar; el rojo, con la fertilidad femenina y la tierra; el azul, con las situaciones de transición y la Vía Láctea; y el verde, con el crecimiento y el paraíso subterráneo.

Cada ser vivo consiste fundamentalmente en un flujo de energías cromáticas que ha de mantenerse en equilibrio. El papel de chamán, armado de un cristal de roca que funciona como un microcosmos, maneja el espectro cromático del interior del cristal para tratar de alterarlo también en el exterior. Y es que las enfermedades son debido a una falta de armonía cromática. 

Toda la vida cultural se rige por un simbolismo de los colores, pero también van unidos a otros sentidos. Dicen de cierto sonido de flauta que es un ‘sonido amarillo’. Las flautas de pan producen silbidos de invitación y sus tambores y cascabeles producen el sonido de la integración.
Los Desana se llaman a sí mismo "wira", "gente del viento". Clasifican todos los animales del bosque de acuerdo con el olor que captan en el viento. Los roedores (paca, agouti, armadillo) se agrupan por tener un olor agradable, dulce. Los animales grandes (tapir, mono, pecarí), en cambio, tienen un desagradable olor a almizcle. Las diferentes tribus humanas también tienen un olor diferente. Los Desana, cuando caminan por la pluriselva, rastrean y conocen a través del viento y el olor que lleva, qué animales y qué grupos humanos han pasado por ahí.

"Todo canto de pájaro, el color y olor de toda flor, el sabor de toda fruta lleva un mensaje sobre el orden social y cósmico. Los Desana nos recuerdan que el conocimiento no sólo viene los libros y la informática: viene de la experiencia corporal y la interpretación de nuestro medio ambiente." explica Classen.

Los mayas Tzotziles de los Altos de Chiapas en México emplean su "conocimiento térmico" para crear una geografía. Donde viven es la "tierra fría", mientras que las tierras bajas cálidas se llaman "tierra caliente".
Pero para los tzotzil, todo en el cosmos contiene, en uno u otro grado, cierta cantidad de energía calorífica, que ordena el universo a partir de su fuente principal, el Sol: “Nuestro Padre Calor” ("Htotik K'ak'al"). 

También el orden social se estructura de acuerdo con el orden térmico universal: los miembros más importantes de la comunidad, se asocian con el sol naciente, simbólicamente son los que tienen más energía calorífica. Mientras que los de menor estatus están vinculados al poniente. 

"Caminando por un sendero verde, puedo ver tu rostro lejos, blues del sol.
En el nombre de mi sonido, mis sueños me van a matar. Vamos despacio.
Blues del sol es el nombre de mi sonido.
Blues del sol en el cielo oscuro"

Para los Onge de las Islas Andaman en el Pacífico Sur, la vida está regida por el olfato. El olor es la fuerza vital del universo y la base de la identidad, tanto personal como colectiva. Para referirse a sí mismo, un ongee apunta con el dedo a su nariz, tal y como nosotros nos señalamos el pecho como referencia de mismidad. Y cuando un ongee saluda a otro le pregunta: “¿Cómo va tu nariz?”.
La palabra onge para crecimiento, "genekula", significa "un proceso de olor". El olor es la fuerza vital que anima a todos los seres vivos. Su calendario está construído en función del olor de las flores que están presentes en diferentes épocas del año.
Los onges se autodenominan "en-iregale", que significa “persona perfecta”.

Hasta los años cuarenta, los Onge eran los únicos habitantes permanentes de Goubalambabey (nombre onge para Pequeña Andamán). Ahora, viven desplazados obligatoriamente por colonos en una reserva en Dugong Creek que supone una pequeña parte del tamaño de su territorio original. 

En nuestra sociedad, está mal visto hablar de olores. Ya ni siquiera hace falta que alguien señale de otra persona que huele "mal": basta con decir “¡huele!”. El olfato es el sentido más devaluado, por ser el más "animal" e incivilizado en la escala de los sentidos. Es un sentido que tiene más referentes colectivos que individuales. El ojo delimita con la visión a una persona de manera individual, pero las emanaciones olorosas, aún siendo parte de uno mismo, exceden las fronteras y se entremezclan con los olores de otros y del ambiente.

En Occidente gobierna la vista. El monopolio de la visión se expandió desde la Ilustración en detrimento de los sentidos de la intimidad: el tacto, el olfato, el gusto, el oido.
El mismo concepto de demostración, deîxis, significa "hacer ver", "mostrar". La palabra "idea" viene del griego ἰδέα: "imagen ideal de un objeto". La palabra “cosmovisión” implica la preeminencia del sentido de la vista sobre los demás sentidos y pone en escena un modo de inteligibilidad del mundo que es hegemónico en Occidente, la vista.

"Dadirri" dicen los Ngangiwumirr a la escucha reflexiva y respetuosa; "Pinakarri" dicen los Martu, ambos de Australia. "Japysaka" dicen en guaraní, significa: saber ver con los oídos. "Whakarongo" en maorí: escuchar y obedecer. "Obedecer" viene del latín, y es "saber escuchar"

"Mi cuerpo estaba adolorido luego de caminar la selva por varias semanas. Había comido casi nada por los últimos días. Estaba hambrienta y cansada. Para mis adentros susurré: nada puede ser peor. No habían pasado ni diez minutos cuando explotó una lluvia pesada. Escuchamos el eco martillante del chubasco tropical antes de que tocara nuestro espacio. Llegó en segundos sin anunciarse. En vano corrí intensamente. Me detuve. No había abrigo para guarecerse o lugar seco. Esperé desesperanzadamente mientras todo intersticio era ocupado por el agua. (...) anotó en su diario la bióloga Eglee López Zent en Mayo de 1996 sobre la selva de los Hotï.
"Repentinamente, entre las fisuras de los sonidos de lluvia, fluyeron vientos armónicos. A modo de paraguas, Jkilëjka había sujetado una amplia hoja a la parte posterior de su guayuco, y secando su flauta la sopló en melodías bajo la lluvia. Mientras creaba música, Jkilëjka me miraba penetrante pero amablemente. Los sonidos acurrucaban el aire transportados por el agua diluidos en la selva. Ristras de notas jugaban con los múltiples ecos de la selva que recibían al agua acá y allá. Era hermoso. Un vínculo intangible congelaba las ideas y las transformaba en una fuerte afirmación de totalidad. Éramos integridad. Jkilëjka tocó la flauta y no detuvo su ejecución hasta que la lluvia cedió y llegó a su fin. Esta experiencia fue mucho más allá que un evento estético para mí. Jkilëjka me estaba enseñando."

"Jkilëjka con su mirada y al tono de las notas me expresaba con claridad que el bosque y sus criaturas dependen de la lluvia, de las dinámicas y flujos que el agua impulsa. La suya fue una enseñanza de iniciación a aceptar el bosque tal como es. Fue una afirmación de vida: celebrar la lluvia sin la cual la selva húmeda no existiría, no sería tal."

Fuentes:
http://www.dimensionantropologica.inah.gob.mx/?p=5469
"Other ways to wisdom: learning the senses across cultures". Constance Classe. http://link.springer.com/article/10.1023/A%3A1003894610869
Worlds of Sense: Exploring the Senses in History and Across Cultures. Constance Classe. 
Ecogonía III. Jkyo Jkwainï: la filosofía del cuidado de la vida de los Jotï del Amazonas Venezolano. Egleé L. Zent. Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas (IVIC), Laboratorio de Ecología Humana
Altos de Pipe, Venezuela. http://www.etnoecologica.com.mx/pdf/EE10%283%29.122-149.pdf