"No existe un mandato biológico o evolutivo que haga que a sólo a las
mujeres les importen los bebés y muestren más emociones, o que los
hombres sean mejores en la economía y la política y prefieran las
cervezas (…). Es la fuerza de los mitos sociales sobre los sexos." Agustín
Fuentes, antropólogo.
En una columna publicada en The Huffington Post, el antropólogo y el
autor de "Race, Monogamy, and Other Lies They Told You: Busting Myths
about Human Nature" (Raza, monogamia, y otras mentiras que te han dicho:
Derribando mitos acerca de la naturaleza humana", en español), Agustín
Fuentes, asegura que muchas creencias populares en torno a hombres y
mujeres son falsas.
"Sí, las mujeres dan a luz y amamantan y los hombres no lo hacen. Y sí,
los hombres son, en promedio, son ligeramente más grandes que las
mujeres y por lo general tienen más fuerza. En la parte superior de su
cuerpo también tienen diferencias básicas biológicas, pero ¿por qué
siempre se centran en las diferencias biológicas y de comportamiento, y
no en las similitudes?", manifestó Fuentes.
El especialista plantea que estos mitos provienen de los modelos de
roles de género que han existido por muchos años en la sociedad y que de
cierto modo influyen en la manera que vemos nuestra biología y
conducta.
En este sentido, el experto se atrevió a derribar 10 mitos sexistas que están muy internalizados en la sociedad:
1. Las hormonas hacen la diferencia
"Todo el mundo piensa que los machos y las hembras tienen diferentes
hormonas: Testosterona en los hombres y estrógeno en las mujeres. No,
las hormonas reales de hombres y mujeres son iguales: no hay hormonas
sólo masculinas o femeninas. Tanto hombres como mujeres pueden contraer
una avalancha de testosterona cuando pelean o participan en una
competencia deportiva. Tanto hombres como mujeres pueden inundarse de
oxitocina y prolactina cuando toman a un bebé recién nacido.
No puede haber diferencias en los niveles, patrones y el impacto de
algunas de estas hormonas en cuerpos masculinos y femeninos, pero la
variación individual es a menudo más importante que la variación entre
los sexos", explicó.
2. Los genitales de hombres y mujeres son totalmente distintos
"La mayoría de la gente piensa que los genitales masculinos y femeninos
son muy diferentes: pene = hombre; vagina = mujer. Pero incluso esta
dicotomía básica no es del todo correcta: los genitales emergen de la
misma masa de tejido embrionario. Durante las primeras seis semanas de
vida, las masas de tejido desarrollan de forma idéntica. A las 6 o 7
semanas, dependiendo de si el feto tiene cromosomas XX o XY, los tejidos
recién se empiezan a diferenciar. Una parte de éste se empieza a
transformar en clítoris o pene y otro da forma a los labios o el
escroto. Otra área comienza a convertirse en testículos u ovarios. Esto
quiere decir que fisiológicamente, los órganos genitales masculinos y
femeninos están hechos del mismo material y trabajan de forma similar",
dijo el antropólogo.
3. Los cerebros de hombres y mujeres son distintos
"Si hubiera diferencias realmente arraigadas en la biología y
comportamiento de hombres y mujeres, debería aparecer en el cerebro. Los
genitales comienzan en el mismo lugar y terminan siendo diferentes, el
cerebro no. Nuestros cerebros son más o menos iguales. Los de los machos
son un poco más grandes al igual que sus cuerpos y los cerebros de las
féminas dejan de crecer antes que los varones, como también ocurre con
su anatomía. Sin embargo, (…) el tamaño realmente no importa en lo más
mínimo. Salvo aspectos menores, no existen diferencias consistentes y
fiables en los cerebros masculinos y femeninos", expresó.
4. Sexo y género es lo mismo
Sexo y género están interconectados, pero no son lo mismo. El sexo es un
estado biológico que se mide a través de los cromosomas (XX o XY),
aspectos del cuerpo y la fisiología. En cambio, el género incluye roles,
expectativas y percepciones que una sociedad tiene para los dos sexos.
La mayoría de las sociedades tienen dos sexos en un continuo de
masculinidad-feminidad. Algunos tienen más. Nacemos con un sexo
biológico, pero adquirimos el género. Hay una tonelada de diversidad
individual dentro de las sociedades. (…) Existe una amplia gama de datos
que demuestra esto, pero las personas han decidido ignorarlos",
manifiesta.
5. Los hombres son más agresivos que las mujeres
"Todo depende de lo que entendamos por agresión. Los hombres y las
mujeres no son diferentes en la expresión de la ira y la agresión en
general, pero los varones son más propensos a usar la agresión física.
Los sexos son más o menos iguales cuando agreden al otro, pero 'ellos'
son más grandes y, por lo general, más fuertes. Los hombres no son
naturalmente 'más agresivos' que las mujeres, pero pueden utilizar la
agresión física con más eficacia que ellas", explicó el experto.
6. Las mujeres tienen instinto maternal, pero los hombres no tienen instinto paternal
"Las mujeres dan a luz y los hombres no. Las mujeres amamantan y los
hombres no. Sin embargo, tanto varones como damas tienen las mismas
posibles respuestas hormonales ante la llegada de un bebé, con una gran
variación entre los individuos. Los humanos son capaces de criar a los
hijos sin distinción de sexo, y la historia demuestra con éxito que como
especie tanto hombres como mujeres (de todas las edades) han ayudado a
elevar la generación siguiente. Las mujeres dan a luz y amamantar, pero
todos podemos cuidar a los niños, el sexo no convierte automáticamente a
un sexo en mejor padre que el otro" aclaró.
7. Los hombres quieren sexo, las mujeres relaciones de pareja
"La mayoría de las personas asumen esto. Sin embargo, (…) los datos
muestran que los hombres y las mujeres tienen más o menos la misma
cantidad de relaciones sexuales durante sus vidas. Pero hay algunas
diferencias importantes en el interés sexual. Por ejemplo, las mujeres
casadas reportan un menor deseo en tener sexo con sus esposos cuanto más
tiempo han estado con ellos y los hombres más jóvenes son más propensos
a la masturbación y el interés en la pornografía visual. Pero, ¿son
estas diferencias sexuales biológicas o hay algo más?
Todavía tenemos
mucho que aprender acerca de la sexualidad y como en muchas otras áreas
parece que la variación es más alta entre los individuos, no entre los
sexos. Ambos cuerpos masculinos y femeninos responden de la misma manera
a la unión en pareja y no hay ninguna diferencia biológica en los
patrones de apego o deseo.
Sin embargo, los datos de las encuestas sugieren que los hombres quieren
tener muchas más parejas sexuales a lo largo de su vida que las
mujeres. No obstante, si se mira las respuestas promedio de hombres y
mujeres (no la cantidad), ambos desean lo mismo. ¿Estos resultados
tendrán que ver con la biología o con los roles de género inculcados en
la crianza? En realidad, tanto ellos como ellas quieren estar con otras
personas en una amplia gama de relaciones sexuales y emocionales. La
variación una vez más está en el individuo más que entre los sexos",
puntualizó.
Por su parte, Helen Fisher, otra antropóloga, sostiene: Existen muchas diferencias de género,
cualquiera que piense que hombres y mujeres somos iguales simplemente no
han tenido un hijo o una hija. En palabras de Ted Hughes:
“creo que fuimos hechos para ser como dos pies,
nos necesitamos mutuamente para salir adelante”
Las marcas han sabido jugar con las diferencias de género para aumentar las ventas. La compañía Lego pudo alcanzar un porcentaje mayor de ventas diferenciando la publicidad que realizaba si iba enfocada en niños o en niñas. Dove también optó por lanzar al mercado productos para hombres. Los jabones eran los mismos. Todos los productos eran los mismos, pero se comercializaron con una forma más angulosa y el envase adoptó un color gris con la palabra Men en letras mayúsculas. Las ventas subieron considerablemente.
Y eso nos lleva a otro punto: Las mujeres están más dispuestas a utilizar productos de hombres, ellos lo pensarían un poco más antes de comprar algo hecho para ellas (como el esmalte de uñas).
Y eso nos lleva a otro punto: Las mujeres están más dispuestas a utilizar productos de hombres, ellos lo pensarían un poco más antes de comprar algo hecho para ellas (como el esmalte de uñas).
No entiendo nada...
ResponderEliminarNo, no somos iguales. Sí hay diferentes patrones hormonales, sí hay dos sexos con genitales diferentes, sí hay marcadas diferencias sexuales a nivel cerebral.. las llamadas regiones sexo dimórficas. Sí nos ha marcado la evolución.
Lo siento, no todo es genética, no todo es educación.... lo queramos o no, somos diferentes. Lo que comenta ese autor tiene serios errores al menos a nivel genético y cerebral ( sexo-dimorfismo).
Al principio me chocó mucho, porque está claro que no somos iguales. Pero luego me di cuenta:no dice que seamos totalmente iguales, sino que no somos tan diferentes como para crearnos esos roles de género tan limitados y estrechos.
ResponderEliminarComo dice, influye más la diferencia individual (diferencias depersonalidad-caracter, historia de vida etc) que la sexual, impuesta por lo biológico. Nos escudamos demasiado en que "está escrito en la naturaleza de la mujer/hombre" y no nos fijamos en las igualdades, sino en las diferencias.
Por ejemplo, no dice que no hayan diferentes patrones hormonales, sino que tanto hombres y mujeres tenemos las mismas hormonas, otra cosa es como las usemos. Hasta que punto el uso de esos patrones está regido por el caracter de cada cual o por lo que la sociedad nos dicta, es otra cosa. Quizás las mujeres no usemos tanto la testosterona simplemente porque el rol de género nos dice que tenemos que ser más mansas... aunque hay algunas que tienen tan mal caracter que seguro que las usan más que algunos hombres! ;)
Bueno, es como yo he entendido el artículo, por eso me decidí a incluírlo en el blog...
De todas formas, el debate está abierto!
Hay ocasiones en que el afán de igualar hace que se digan verdaderas chorradas y este hombre las dice, claro que nos parecemos, somos de la misma especie. Intenta rebatir lo obvio, no es cierto que los hombres y las mujeres tengan las mismas hormonas, es cierto todos tenemos estrógenos y todos tenemos testosterona, pero en niveles tan distintos que marcan una diferencia que nada tiene que ver con la educación, sino con la composición química de unos y otros, para morir es su explicación del sexo, no se si referirá en que ambos estamos hechos básicamente de la misma materia, pero el resultado final es absolutamente diferente y así una tras otra, los hombres y las mujeres no son iguales y eso no es nada malo solo son distintos y por suerte para la especie absolutamente complementarios,este hombre debería leer más sobre bioquímica, genética y química cerebral. El argumentario que utiliza para expresar sus reflexiones es realmente penoso y no se sostiene. Le recomiendo una lectura, "Qué nos hace humanos" de Matt Ridley, lo mismo se percata de algo.
ResponderEliminarGracias por tu aporte, yo también tendré en cuenta ese libro que recomiendas. Supongo que es lo malo de que un antropólogo se meta en otros berenjenales... la génetica, la biología y esas cosas...
ResponderEliminarHola, no es malo que un antropólogo se meta en otros berenjenales, al contrario, opino es saludable. La genética y la biología hacen al hombre tanto como la cultura, lo simbólico o como lo queramos llamar. El artículo puede ser discutible porque habría que poder chequear las fuentes que utiliza el autor... Sin embargo, es un tema que está abierto (me parece). No tengo grandes fundamentos científicos ni para oponerme tajantemente ni para apoyar a ciegas el planteo del autor. Sí coincido en que no se sostiene la explicación biologicista para fundamentar todos los comportamientos de varones y mujeres. Y no nos olvidemos que existen otras posibilidades más inter-géneros, más allá de "lo masculino" y "lo femenino". Felicito de todos modos el que subieras este artículo y seguiré tu blog.
ResponderEliminarSaludos,
¡Vaya! Me sorprende que un artículo así aún despierte reacciones tan intensas. Yo también desconozco la fiabilidad de estos datos, pero básicamente es lo que se ha venido diciendo desde hace décadas: que la sexualidad marca algunas diferencias entre mujeres y hombres, pero las diferencias de género son totalmente culturales y nos afectan a unos niveles que, por lo que se ve, no todo el mundo está dispuesto a aceptar. A mí personalmente, sin invalidarlo del todo, el argumento biológico me da un poco de grima. Estudiando un poco de historia se comprueba cómo desde hace algunos siglos se ha usado para todo, para demostrar la inferioridad de algunas razas, para justificar la esclavitud o el exterminio, para perpetuar la sumisión de algunos/as… Incluso esta polaridad tan extrema de masculino/femenino es muy propia de los últimos tiempos, como muy bien has expuesto en tu blog. Te felicito antropóloga por proponer un tema tan candente.
ResponderEliminarh.
Las diferencias no están entre sexos (hombres o mujeres) si no en los individuos. Nos podemos parecer tanto como cada uno quiera o esté acostumbrado; o simplemente podemos ser tan diferentes como queramos.
ResponderEliminarHoy en día nos hacen creer (y creemos) que somos muy diferentes, pero es más el pensamiento machista que se nos inculca. Conozco hombres que llegan a ser sensibles, como una mujer, pero bajo la mirada de la sociedad, eso no puede ser y se juzga y se exponen a burlas, y es de ahí donde nacen las diferencias. Pienso que termina siendo más cuestiones sociales, que fisiológicas o genéticas.
Igual, el tema me parece muy interesante y sería bueno seguir estudiando esta situación.
Pues yo estoy bastante de acuerdo.
ResponderEliminarEn el tema hormonal sí, las hormonas se rigen de forma distinta, pero en base son las mismas. No sólo testosterona-estrógenos, los hombres también tienen LH y FSH, hormonas implicadas en la ovulación. Además de que, cuando una mujer llega a su menarquia, sus niveles de estrógenos disminuyen hasta hacerse similares a los de un hombre. ¿Esto le hace ser más agresiva...? No.
Respecto a lo del cerebro, pues totalmente cierto.Que los hombres sean más hábiles en unas ciertas capacidades es algo que no aparece reflejado en el cerebro (os aseguro que no se diferencia para nada un cerebro de mujer y un cerebro de hombre fuera de sus cuerpos).
Las diferencias biológicas son sobre todo, aparte de las propias de los órganos sexuales, las que aparecen en la pubertad. El resto, en su mayoría, es cultural. Si la agresividad y la promiscuidad fueran genéticas... ¿cómo se explicarían las sociedades actuales, con una agresividad y promiscuidad comedida?
No sé si me estoy columpiando, pero además entre la mayoría de los primates no hay tantas diferencias entre géneros, ¿no?
Yo diría que somos iguales y diferentes a la vez. Pero las paradojas asustan a muchxs.
ResponderEliminarQué cosas!!! ¿que no existen diferencias cerebrales entre sexos???. De donde sacáis eso????. Entonces ¿qué son las regiones cerebrales sexo-dimórficas??????.
ResponderEliminarEs verdad que todos estamos hechos de la misma materia, es verdad que somos los dos sexos de una misma especie... Pero ya está. Yo no tengo por qué parecerme a nadie ni tampoco por qué diferenciarme de nadie. Pero soy humana, y soy mujer, y da igual lo que opine sobre ello. Es lo que es.
No por negar la ciencia, los hechos desaparecen. No por ser diferentes tenemos diferentes derechos... una cosa es la biología y otra la sociedad... Estáis mezclando el tocino y la velocidad.
Al final seréis capaces de negar que en la especie humana hay sexos.
Otra pregunta, los cromosomas X e Y , también son iguales?? Que yo sepa la mujer es XX y el varón XY... ¿tampoco hay diferencias genéticas???
ResponderEliminarEs que acaso el cromosoma X y el Y son iguales????
El caso es que los antropólogos hemos visto que en nuestra sociedad tendemos a generar las creencias populares casi únicamente en base a lo biológico, lo físico, lo objetibable, lo palpable, lo que se ve... Si vemos diferencias físicas o visuales, en seguida lo utilizamos como base para pensar en ciertas diferencias psíquicas, espirituales, psicológicas, culturales... Este antropólogo viene a decir que no somos tan diferentes como pensamos biológicamente, NO TANTO COMO para que los mitos que nos hemos creado en base a estas diferencias sean tan radicales y cerrados (mujer cuidadora, hombre agresivo, mujer preocupada por su belleza, hombre preocupado por su fuerza... en fin, esas cosas)
ResponderEliminarPor lo que aboga, entiendo yo, es por la multi-individulidad. No niega que haya diferencias biológicas (no tiene porqué hacerlo), pero subraya que no son tan importantes para construir nuestras creencias como las diferencias individuales. Que cada uno es lo que es. Yo soy mujer, pero no tengo porque ser como dice la cultura que tengo que ser, o yo soy negro, o musulmán, o discapacitado... pero no tengo porque ser como dicen los demás que soy. Porque antes que nada, soy Alberto, o Ana, o Miguel, o...
Personalmente, creo que en nuestras ciudades estamos creando demasiados "otros" ajenos a nosotros, y nos estamos atomizando como atomizamos la ciencia. Hay que romper un poco con esas fronteras simbólicas y no caer tanto en categorías "físicas"
Por cierto, los antropólogos no podemos negar que en la especie humana hay sexos, lo que sí negamos es que haya sólo y únicamente dos sexos y dos géneros! Anda que no nos gusta complicar las cosas! ;)
Apoyo totalmente lo que dices y creo que lo expresas con total claridad. He vuelto a repasar el texto y lo único que me puede despertar dudas, porque no soy experta en el tema, es la cuestión de las hormonas y la similitud de los cerebros. Todas las demás afirmaciones me parecen sensatas y nada polémicas. Incluso aunque eso sea inexacto (y no hay que dejar de discutirlo), no invalida todo lo demás. Pero parece que en internet no se puede hablar con equilibrio, todo tiene que ser extremo. Me horroriza la idea que tienen algunos sobre los humanos como seres neutros, porque la humanidad se compone de hombres y mujeres; pero al mismo tiempo pienso que la sexualidad no puede ser un criterio tan importante para clasificarnos, como muy bien expresas. Y sigo sin entender las reacciones tan viscerales. De nuevo mis felicitaciones.
ResponderEliminarh.
ResponderEliminarNo somos identicos, el opuesto de identico es diferente. Afortunadamente somos diferentes.
No somos iguales, el opuesto de igualdad es desigualda, y desafortunadamente sufrimos desigualdades.
Así cualquier texto que fomente la transformación de la desigualdad en igualdad lo creo, como me he creido el cero, el infinito, la indeterminación y toda la basura cientifica patriarcal capitalista que sustituye en algunos casos la fe ciega cristiana (o cualquier otra). A mi también me parece curioso que despiete tantas pasiones este articulo.
Hola Tatiana, gracias por comentar.
ResponderEliminarLa verdad es que esta entrada es la que más debate ha generado. Si lees los otros comentarios, verás cual ha sido el objetivo de postear esta entrada:
En realidad, el artículo no dice que seamos iguales ni idénticos. Dice que no somos tan diferentes como creemos que somos BIOLÓGICAMENTE, o por naturaleza.
No niega que haya diferencias biológicas, pero subraya que no son tan importantes para construir nuestras creencias y roles de una manera tan estrecha como lo hacemos. Que cada uno es lo que es. Yo soy mujer, pero no tengo porque ser como dice la cultura que tengo que ser, o yo soy negro, o musulmán, o discapacitado... pero no tengo porque ser como dicen los demás que soy. Porque antes que nada, soy Alberto, o Ana, o Miguel, o...
Es decir, biológicamente no somos tan diferentes como para crearnos esos roles de género tan limitados y estrechos.
No somos tan diferentes como pensamos biológicamente, NO TANTO COMO para que los mitos que nos hemos creado en base a estas diferencias sean tan radicales y cerrados (mujer cuidadora, hombre agresivo, mujer preocupada por su belleza, hombre preocupado por su fuerza... en fin, esas cosas)
Por lo que aboga, entiendo yo, es por la multi-individulidad.
Personalmente, creo que en nuestras ciudades estamos creando demasiados "otros" ajenos a nosotros, y nos estamos atomizando como atomizamos la ciencia. Hay que romper un poco con esas fronteras simbólicas y no caer tanto en categorías "físicas"
De hecho, para complicar más las cosas, los antropólogos repetimos que no sólo hay dos sexos y dos géneros, sino que hay muchos sexos y géneros!
Personalmente siempre me he sentido atrapada y he visto muchas personas atrapadas en su cuerpo y su rol social, nunca me sentí "mujer" "hombre" "macho" o "hembra", biológicamente hay muchos aspectos que se tienen en cuenta, no sólo los cromosomas, para determinar el sexo. Y la biología tiene problemas para hacerlo en muchos casos, por eso quienes no encajan biológicamente en la clasificación binaria son sometidos a mutilaciones y encajados a la fuerza en la cultura. Naturaleza y Cultura se modifican mutuamente, por lo tanto no es fácil separarlas. Lo que es evidente para mí y los freaks como yo es que la realidad patea el tablero de lo binario y plantea una diversidad no reducible, el negarla, perpetúa la violencia. Ni cultura ni biología pueden justificar la desigualdad de derechos y obligaciones entre los seres humanos. NO jodamos
ResponderEliminarMariana, es lo que este autor quiere decir. No hay nada natural, y mucho menos la desigualdad de derechos y obligaciones es natural. Nos escudamos en frases del tipo "la naturaleza de la mujer es cuidar a los hijos" "la naturaleza del hombre es no llorar y ser fuerte" Este autor alega que biológicamente no somos tan diferentes COMO PARA QUE estas frases sean objetivas.
ResponderEliminarNo dice que seamos iguales, ojo. Simplemente quiere romper mitos basados en lo biológico como verdad universal.
Saludos y gracias por el comentario.
http://www.youtube.com/watch?v=Me3okdm0C1M&feature=player_embedded.
ResponderEliminarVean este documental y saquen sus propias conclusiones.
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ResponderEliminarHola "Antropologa en la luna". Sólo escribo para decir que he pasado 13 años de mi vida investigando este asunto, como escritor y como científico, y que quisiera ayudar a zanjarlo de una vez. Para empezar, mostrar que la igualdad existe sería fácil si el ser humano no hubiera hecho del sexo un oceano de diferencias para tener excusa de dominar a la mujer: de hecho, tras la moda surgida hace unos años de culpar a la biología de lo que es social -neurosexismo- no se esconde mas que eso. Por resumirlo lo más posible, quisiera aprovechar mi posición para afirmar que 1: que haya diferencias cerebrales no quiere decir que sean naturales, porque el cerebro -y el cuerpo humano- es un órgano muy sensible al medio externo -plasticidad- y pretender señalar una diferencia es como tratar de acertar a una diana en movimiento, pues con 2 añitos los niños ya saben a que "bando" pertenecen. Como dice la mayor experta mundial en el asunto Rosalind Barnett, antes de esos años no existen diferencias, lo que afirma lo contrario no es mas que sensacionalismo barato -ella lo llama ciencia basura-, sólo se adquieren después, y como dice la neurocientífica Cordelia Fine, señalar diferencias cerebrales no tiene sentido porque eso es algo en constante cambio. 2: la composición corporal es la misma, aunque pueda variar un poquito el porcentaje de algún componente, 3: las hormonas son las mismas y el baile de niveles es mayor de lo que la gente piensa. 4: es un error tomar los cromosomas XX y XY como diferencia porque sólo en EEUU hay millones de hombres completamente normales y no transexuales XX y millones de mujeres normales no transexuales XY: las últimas investigaciones muestran que las mujeres pueden cultivar la musculatura y la fuerza física igual hasta poder seguir el mismo entrenamiento que los varones porque los músculos son los mismos, y el sistema nervioso, y el corazón... Y aunque las diferencias vinieran al nacer, eso no quiere decir que sean naturales porque pueden haber sido fruto de la selección sexual o de las diferentes circustancias en que se movían los sexos durante milenios -epigenética-. Como científico me gustaría que la gente profana no se deje arrastrar por la actual moda del determinismo biológico que para lo único que sirve es para justificar el sexismo en todas sus formas y para manchar el nombre de la ciencia con estudios de tercera. Basicamente se puede decir que la única diferencia es el aparato reproductor que les da el nombre: el resto lo comparten y es completamente relativo, pues son "diferencias" relevantes pero no determinantes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aporte como científico, no sabes lo que aclara. De hecho, lo comparto en las redes sociales.
ResponderEliminarNo existen ni cualidades masculinas ni cualidades femeninas si no potencialidades a desarrollar no existe ningún defecto o virtud que sea excluvivo sólo de un género
ResponderEliminarExcelente trabajo, y el aporte de este científico lo complementa. Puede por favor decirme su nombre y cómo puedo contactarlo. Mi correo es usdamoro@gmail.com
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