Todos los blancos tienen reloj, pero no
tienen tiempo.” Proverbio senegalés.
" Comprende que el tiempo está de tu lado y que el
hecho de que alguien haya inventado un reloj no te obliga a apresurarte
en la vida. Si comprendes eso, sabrás como utilizar el tiempo.”
Russell
Means, Sioux.
"Debemos reubicar el futuro. A
juicio de muchos pueblos de Oceanía el futuro reside atrás, no
adelante." Margaret Mead.
Y no es el único pueblo.
En el mundo moderno el concepto de
tiempo está en todas partes y muchas veces somos esclavos del reloj,
pero realmente el cómo concebimos el tiempo es algo cultural, no
natural.
"Los mecanismos cerebrales para
crear metáforas son las mismas para todos, pero las metáforas
mismas dependerán de su entorno físico y su cultura" George
Lakoff, lingúista cognitivo.
Nuestra herencia cultural condiciona
cómo vemos el mundo y afecta a cosas como el concepto del tiempo.
Para nosotros el tiempo fluye del pasado al futuro y sólo
disfrutamos de un efímero presente. Creemos que el pasado
está a nuestra espalda y el futuro al frente, pero no sabríamos
explicar exactamente las razones de esta creencia de una suerte de
flecha del tiempo. La ciencia, mientras, nos explica que se activa la misma zona cerebral tanto para recordar el pasado como para imaginar el futuro: de las dos maneras la imaginación es la que manda.
Mientras, durante la última década, los
encuentros con diversas sociedades han revelado una rica diversidad
de las formas en que los seres humanos se relacionan con el tiempo.
Ocultos en la selva lluviosa del
Amazonas hay una comunidad, los amondawa, que se las apañan bien con
el tiempo. Según Chris Sinha, para ellos el tiempo no existe
de la misma manera que existe para nosotros: su lengua y cultura no tiene el concepto de tiempo como
algo que se pueda medir, contar o hablar de él en abstracto. Aunque los amondawa no viven fuera del
tiempo, sino que viven en un mundo de eventos, en lugar de ver a los
eventos como embebidos en el tiempo.
El equipo de investigadores incluía al
lingüista Wany Sampaio y a la antropóloga Vera da Silva. Estos
expertos pasaron ocho semanas con los amondawa investigando su lengua
y vieron que no habían palabras para conceptos como la “próxima
semana” o “el año pasado”, sólo las divisiones entre el día
y la noche o entre las estaciones seca y lluviosa. Tampoco
encontraron nadie que tuviera una edad. En su lugar cambiaban sus
nombres para reflejar su estadio en la vida o su posición social.
Así por ejemplo, un niño puede dar su nombre a un hermano recién
nacido y tomar uno nuevo.
Sinha añade: “Para esta gente el
tiempo no es dinero, no corren contra reloj para completar ninguna
cosa y nadie habla acerca de la próxima semana o el próximo año.
No tienen ni siquiera una palabra para ‘semana’, ‘mes’ o
‘año'" De hecho, muchas lenguas amazónicas,
incluyendo los amondawa, rara vez tienen números más allá de cinco
y si no se tienen números no se tiene al tiempo como un objeto
abstracto que se pueda medir.
“El tiempo tiene más que ver con la
experiencia que con algo con lo que hayamos nacido. El único reloj
biológico es el que hace que nuestros cuerpos envejezcan. Todos
nuestros conceptos complejos del tiempo son invenciones culturales,
una suerte de tecnología de la mente.”
“Los babilonios inventaron el día de
24 horas y la convención de los 60 minutos en una hora y de 60
segundos en un minuto, y estamos tan regidos por el reloj y el
calendario que no nos vemos reflejados en ello. Pero nuestra noción
de tiempo es una espada de doble filo. No tendríamos los beneficios
de la compleja sociedad fuertemente tecnológica sin él. Pero si lo
tenemos, como ya sabemos, es una carga y una fuente de estrés en
nuestro moderno estilo de vida de 24/7.”
Pero los amondawa no son los únicos
que nos pueden demostrar otra forma de relacionarnos con el tiempo.
Algunas lenguas, como la camboyana, no tienen tiempos verbales, los
verbos no se conjugan, son invariables. Se podría decir que en esta
lengua no hay tiempo. En camboyano el futuro se forma con la
partícula “neng”, el pasado con la partícula “ban”. No
existe pasado simple, pasado perfecto, imperfecto, pluscuamperfecto,
etc.
Para los aymara,
que viven en los Andes, el tiempo fluye desde la espalda, pues lo que
está detrás no lo conocen o recuerdan y lo que está al frente (el
pasado) es lo que se sabe o se ve. La "Nayrapacha" que explica el historiador Mamani Condori, significa "tiempos antiguos": "pero no son antiguos en tanto pasado muerto, carente de funciones de renovación. Implican que este mundo puede ser reversible, que el pasado también puede ser futuro" Es decir, un pasado como porvenir, "un pasado que en su devenir futuro es capaz de revertir la situación vivida transformándola. "Nayrapacha" articula memoria y utopía". Y es que "Nayra" significa tanto "ojos" como "pasado": el futuro se halla a nuestras espaldas, y el pasado frente a nuestros ojos. "Qhiparu nayraru uñtas sartañani" (mirando atrás vamos a ir adelante)"
Pacha no significa tierra. Significa algo más: mundo, cosmos, tanto el Espacio como el Tiempo, todo unido y en movimiento constante.
Según la filosofía andina, somos parte del mundo y junto a ella nos movemos en el cosmos. La ciencia occidental inmoviliza los hechos para poder estudiarlos, la ciencia andina los estudia en movimiento. Esta concepción no fue entendida por los españoles. El "Pacha" quechua es medular en toda la cultura andina. Ubicado en un punto sobre ese eje, genero un pensamiento que se refiere a lo que está adelante, atrás, arriba, abajo y lo opuesto. Si giro sobre ese mismo punto mi encare va a ser diferente.
Ejemplo: Kay Pacha = aquí, ahora, a partir de allí ordeno el pasado y el futuro.
Ñawpa Pacha: adelante, pasado.
Khipa Pacha: atrás, futuro.
"Ka mua, Ka muri", "caminando hacia atrás en el futuro", dice un proverbio maorí.
Pacha no significa tierra. Significa algo más: mundo, cosmos, tanto el Espacio como el Tiempo, todo unido y en movimiento constante.
Según la filosofía andina, somos parte del mundo y junto a ella nos movemos en el cosmos. La ciencia occidental inmoviliza los hechos para poder estudiarlos, la ciencia andina los estudia en movimiento. Esta concepción no fue entendida por los españoles. El "Pacha" quechua es medular en toda la cultura andina. Ubicado en un punto sobre ese eje, genero un pensamiento que se refiere a lo que está adelante, atrás, arriba, abajo y lo opuesto. Si giro sobre ese mismo punto mi encare va a ser diferente.
Ejemplo: Kay Pacha = aquí, ahora, a partir de allí ordeno el pasado y el futuro.
Ñawpa Pacha: adelante, pasado.
Khipa Pacha: atrás, futuro.
"Ka mua, Ka muri", "caminando hacia atrás en el futuro", dice un proverbio maorí.
- ¿Qué son poemas?
- Poema es algo que sirve para recordar mañana lo que sentía ayer.
- ¿No te da dolor de cabeza? Yo me moriría
- En romá, “ayer” y “mañana” se dice igual, “taishia”
Contestaba la poeta Papusza, Bronisława Wajs. “Que el pasado esté por delante, frente a nosotros, es una concepción del tiempo que nos ayuda a retener nuestros recuerdos y ser conscientes de sus presentes. Lo que está detrás de nosotros [el futuro] no se puede ver y es probable que se olvide fácilmente. Lo que tenemos por delante [el pasado] no puede ser olvidado o ignorado tan fácilmente, porque está frente a los ojos de nuestra mente, recordándonos siempre su presencia. El pasado está vivo en nosotros, así que en un sentido más que metafórico, los muertos están vivos: somos nuestra historia". Explica el antropólogo de Tonga, Epeli Hau'ofa.
Para la remota comunidad aborigen
Pormpuraaw de Australia el tiempo corre a lo largo del eje
este-oeste. El pasado es el este. El tiempo para los Pormpuraaw fluye
de izquierda a derecha si están mirando al sur y de derecha a
izquierda si miran al norte (recordemos que en el hemisferio austral
la trayectoria del Sol se sitúa en el norte, así que este “flujo”
sigue al Sol). Fluye hacia el cuerpo si miran al este se aleja del
mismo si miran al oeste.
Para lo chinos mandarines el tiempo es
a veces representado a lo largo de un eje vertical con el pasado por
encima y el futuro por debajo.
Para los yupno de Papua New Guinea, el
tiempo fluye cuesta arriba y ni siquiera es lineal.
Rafael Núñez pasó un tiempo en la
localidad de Gua conviviendo con sus habitantes y notó que hacían
determinados gestos a la hora de hablar del pasado o del futuro.
Para estas personas
el pasado es siempre cuesta abajo en la dirección de la
desembocadura del río local. El futuro, por otro lado, es hacia el
nacimiento del río que está cuesta arriba visto desde Gua. Esto,
además, era independiente de la dirección en la que estuvieran
mirando.
Núnez cree que la explicación puede
ser histórica. Los antepasados de este pueblo llegaron por mar y
subieron hasta los 2500 m de un valle entre montañas. Así que las
tierras bajas representan el pasado y, por tanto, el tiempo “fluye”
cuesta arriba.
El aspecto más raro de su concepto de
tiempo es la forma de la línea de tiempo. Como la aldea de Gua la
fuente del río y su desembocadura no forman una línea recta el
flujo temporal que asumen tampoco es lineal.
Pero dentro de sus casas los accidentes del
terreno desaparecen y la línea temporal parece ser más recta, así que siempre apuntan hacia la puerta de sus
viviendas cuando hablan del pasado y lejos de la misma cuando hablan
del futuro. Esto se podría deber a
que las entradas de sus viviendas están siempre por encima y uno
tiene que descender (hacia el pasado) al salir de la casa.
Para un indio Hopi, el Tiempo se asimila al Espacio, pero no como lugar, sino en forma de metáfora espacial. Cuando algo está por ocurrir, lo expresa como que algo se acerca. Cuando algo ya ha pasado, es algo que se aleja. Si un suceso ocurre a cierta distancia, no adquiere entidad hasta que llega la información de ese suceso. Literalmente, para un Hopi las cosas ocurren cuando se entera de ellas. Pero independientemente de esto, si están lo suficientemente lejos en el espacio, también lo están del presente. Por supuesto, no existen unidades de subdivisión del Tiempo, sólo el Día, Luna y Estación, y no tanto como un transcurrir temporal como por los cambios que producen en el entorno estos ciclos naturales. Para decir “mañana”, la expresión literal es “mientras la fase matinal ocurra”.
"Los inuit de la isla canadiense de Baffin utilizan la misma palabra, “uvaitiarru”, para referirse al pasado y al futuro lejanos." En el kalaallisut (groenlandés) las formas verbales de pasado y futuro se escriben igual y solo lo puedes distinguir por su contexto. Los inuit no solían pensar en el futuro, pues lo que importaba en realidad era el momento, no lo que viniera después de él.
Para un indio Hopi, el Tiempo se asimila al Espacio, pero no como lugar, sino en forma de metáfora espacial. Cuando algo está por ocurrir, lo expresa como que algo se acerca. Cuando algo ya ha pasado, es algo que se aleja. Si un suceso ocurre a cierta distancia, no adquiere entidad hasta que llega la información de ese suceso. Literalmente, para un Hopi las cosas ocurren cuando se entera de ellas. Pero independientemente de esto, si están lo suficientemente lejos en el espacio, también lo están del presente. Por supuesto, no existen unidades de subdivisión del Tiempo, sólo el Día, Luna y Estación, y no tanto como un transcurrir temporal como por los cambios que producen en el entorno estos ciclos naturales. Para decir “mañana”, la expresión literal es “mientras la fase matinal ocurra”.
"Los inuit de la isla canadiense de Baffin utilizan la misma palabra, “uvaitiarru”, para referirse al pasado y al futuro lejanos." En el kalaallisut (groenlandés) las formas verbales de pasado y futuro se escriben igual y solo lo puedes distinguir por su contexto. Los inuit no solían pensar en el futuro, pues lo que importaba en realidad era el momento, no lo que viniera después de él.
Y si esto resulta muy raro, echémonos
un vistazo:
Frederick Taylor, en plena revolución industrial,
obsesionado con la eficiencia absoluta en las fábricas, llegó a
cronometrar el tiempo de los movimientos de sus trabajadores: abrir y
cerrar cajones de carpetas, sin seleccionarlos: 0,04 segundos;
levantarse de la silla: 0,033 segundos; moverse en la silla hasta un
escritorio adyacente, distante a un metro: 0,050 segundos.
El antropólogo Allen W. Johnson apunta
que, paradójicamente, “como resultado de producir y consumir más,
tenemos menos tiempo. Esto funciona así: a mayor eficacia en la
producción, cada individuo debe producir más bienes por hora. Y si
aumenta la productividad, para mantener activo el sistema, debemos
consumir más bienes. El tiempo libre, entonces, queda convertido en
tiempo de consumo, porque en sociedades como la nuestra, el tiempo
que no se dedica a la producción o al consumo es considerado cada
vez más como una pérdida”
Para raros,
nosotros.
Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj.
Julio Cortázar.
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño
infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan
solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure
porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan
solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás
contigo. Te regalan –no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te
regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo
pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un
bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de
darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que
siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta
en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el
servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo
roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la
seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la
tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un
reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del
reloj.
Otra entrada sobre el tiempo y los Amondawa: http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/2011/07/la-tribu-que-no-concibe-el-tiempo-los.html
Husos de horarios curiosos en el mundo:
Toda la isla de Groenlandia usa como estándar el huso horario UTC-3 excepto dos pueblos (Qaanaaq y Ittoqqortoormiit) y una base aérea (la estación meteorológica de Danmarkshavn y el mayor salto horario dentro de un mismo país, tres horas menos)
Quien cruce la frontera que separa Nepal de India tendrá que adelantar su reloj 15 minutos. Los nepaleses se lo toman a broma, y quienes llegan tarde a una cita se limitan a decir que tienen el reloj en horario indio.
Nepal no es el único lugar que fija su hora en un múltiplo de cuarto de hora. Existe un territorio neozelandés, las Islas Chatham, cuya hora oficial es UTC+12:45 durante el invierno austral, y una hora más en el verano. Y es que por alguna razón desconocida, los isleños, de forma no coordinada, empezaron a adelantar sus relojes 45 minutos respecto a las dos islas principales de Nueva Zelanda. En 1955 tuvieron que celebrar un referéndum para que los habitantes de las Chatham decidieran su huso horario.
Caiguna, Border Village, Madura, Mundrabilla y Eucla, son cinco pueblos de carretera en la Llanura de Nullarbor, en el estado de Australia Occidental, que adelantan sus relojes 45 minutos. Estos cinco pueblos están en la carretera con la recta más larga del planeta.
Fuentes:
“La evolución de las sociedades humanas” Allen W. Johnson.
http://neofronteras.com/?p=
http://neofronteras.com/?p=
http://onlinelibrary.wiley.
http://pss.sagepub.com/
http://www.sciencedirect.com/
http://www.sciencedirect.com/
http://www.newscientist.com/
http://www.newscientist.com/
http://astropuerto.com/?p=394
http://books.google.es/books?id=XSeGmS4uXykC&lpg=PA16&ots=UJlq2Ao4y5&dq=hopi+language+time+space&hl=es&pg=PP1&redir_esc=y#v=onepage&q=hopi%20language%20time%20space&f=false
https://fronterasblog.wordpress.com/2013/01/03/curiosidades-y-rarezas-de-los-husos-horarios-primera-parte/
https://fronterasblog.wordpress.com/2013/01/07/curiosidades-y-rarezas-de-los-husos-horarios-segunda-parte/
Alicia Campos. DOS CATEGORIAS DE PENSAMIENTO: MÍTICO Y CIENTÍFICO.
Tanto lo que dice el proverbio de Senegal, como lo que dice Margared Mead sobre lo que manifiestas algunos pueblos de Oceanía, es para ponerlo grabado en la frente de los occidentales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio, gracias por tus comentarios. Me alegra pensar que un educador aprende de lo que divulgo.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Discrepo
ResponderEliminarMe sigue asombrando tu capacidad de trabajo. Gracias por esta ventana abierta al mundo.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=CO-Fa1de7sM
ResponderEliminarMe encantó, muchas gracias por compartir todo este conocimiento y amplitud de mirada, nos ayuda a todxs a crecer.
ResponderEliminarTe copio la entrada en mi blog con permiso.
http://reflexionesporadica.wordpress.com/2012/12/10/los-pueblos-que-no-tienen-tiempo-unaantropologaenlaluna/
La parte de las lenguas amazónicas me hizo pensar que parece que los números más allá del cinco y las palabras para designar unidades de tiempo en el idioma guaraní son innovaciones posteriores a su contacto con el castellano. No es una lengua amazónica, pero tampoco tiene originalmente números más allá del cinco y conceptos como "mes", "año" u "hora".
ResponderEliminarSaludos de una futura lingüista que regularmente te lee. Sin la mano de la antropología, el trabajo de la lingüística sería imposible.
Me encantó esta entrada. Magnifica!
ResponderEliminarAlguien me podría decir la dirección del vídeo de youtube o como se llama el corto?
Gracias.
Iro, no sé si aún buscas la refeencia al docu pero es un fragmento de "Binta y la gran idea"
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