Luis Abanto Morales
Cholo soy y no me compadezcas,
Que esas son monedas que no valen nada
Y que dan los blancos como quien da plata,
Nosotros los cholos no pedimos nada,
Pues faltando todo,
Todo nos alcanza.
Que esas son monedas que no valen nada
Y que dan los blancos como quien da plata,
Nosotros los cholos no pedimos nada,
Pues faltando todo,
Todo nos alcanza.
Déjame en la puna, vivir a mis anchas,
Trepar por los cerros detrás de mis cabras,
Arando la tierra, tejiendo los ponchos, pastando mis llamas,
Y echar a los vientos la voz de mi quena,
Dices que soy triste, ¿qué quieres que haga?
Trepar por los cerros detrás de mis cabras,
Arando la tierra, tejiendo los ponchos, pastando mis llamas,
Y echar a los vientos la voz de mi quena,
Dices que soy triste, ¿qué quieres que haga?
No dicen ustedes que el cholo es sin alma,
Y que es como piedra, sin voz, sin palabra,
Y llora por dentro, sin mostrar las lágrimas.
Y que es como piedra, sin voz, sin palabra,
Y llora por dentro, sin mostrar las lágrimas.
Acaso no fueron los blancos venidos de españa,
Que nos dieron muerte por oro y por plata,
No hubo un tal pizarro que mató a atahualpa,
Tras muchas promesas, bonitas y falsas.
Que nos dieron muerte por oro y por plata,
No hubo un tal pizarro que mató a atahualpa,
Tras muchas promesas, bonitas y falsas.
Entonces ¿qué quieres?, ¿qué quieres que haga?,
Que me ponga alegre como día de fiesta,
Mientras mis hermanos doblan las espaldas
Por cuatro centavos que el patrón les paga.
Que me ponga alegre como día de fiesta,
Mientras mis hermanos doblan las espaldas
Por cuatro centavos que el patrón les paga.
Quieres que me ría,
Mientras mis hermanos son bestias de carga
Llevando riquezas que otros se guardan.
Mientras mis hermanos son bestias de carga
Llevando riquezas que otros se guardan.
Quieres que la risa me ensanche la cara,
Mientras mis hermanos viven en las montañas como topos,
Escarba y escarba,
Mientras se enriquecen los que no trabajan.
Mientras mis hermanos viven en las montañas como topos,
Escarba y escarba,
Mientras se enriquecen los que no trabajan.
Quieres que me alegre,
Mientras mis hermanas van a casas de ricos,
Lo mismo que esclavas.
Cholo soy y no me compadezcas.
Mientras mis hermanas van a casas de ricos,
Lo mismo que esclavas.
Cholo soy y no me compadezcas.
Déjame en la puna vivir a mis anchas,
Trepar por los cerros detrás de mis cabras,
Arando la tierra, tejiendo los ponchos, pastando mis llamas,
Y echar a los vientos la voz de mi quena,
Déjame tranquilo, que aquí la montaña,
Me ofrece sus piedras, acaso más blandas,
Que esas condolencias que tú me regalas.
Trepar por los cerros detrás de mis cabras,
Arando la tierra, tejiendo los ponchos, pastando mis llamas,
Y echar a los vientos la voz de mi quena,
Déjame tranquilo, que aquí la montaña,
Me ofrece sus piedras, acaso más blandas,
Que esas condolencias que tú me regalas.
Cholo soy y no me compadezcas!!!
Magnífico, magnífico y magnífico, me has recordado mi experiencia educativo Peruana.
ResponderEliminarSi me lo permites, me lo llevo para publicar en mi blog, espero respuesta.
Un abrazo.
Ni permiso tienes que pedir, es contenido libre!
ResponderEliminarGracias lunática, son cosas de buena educación.
ResponderEliminarMe has mandado una información de la UNED, estudié en la UNED durante cuatro años, ahí aprendí a arreglármelas de la mejor manera.
Un saludo
Sí, pero decirte que antes de estar en la UNED, este profesor estuvo dándome clases. ;) Saludos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVICUÑA AMERICANA
ResponderEliminar(Para Luis Abanto Morales)
Vicuña Americana
animal del cielo
ángel del paraíso
bailarina aeróbica
perfección geométrica
orografía de Dios
Dama de los Andes
flor de la canela
emperatriz de la belleza
cenit de la feminidad
cruzado de la mansedumbre
poderío de la humildad.
Graciosa pequeñez de tus orejas
cuello de pirámide.
Síntesis de la pureza
Novia perpetua ojos indios
pestañas de diva de noches
de debut bajo los focos.
Hociquito aterciopelado
no hay tacto que al de tu piel
sea comparable.
Entrañable Vicuña Americana
qué pequeño el Titicaca
es en tus ojos.
Gacela andina cierva dulce
a tu lado qué burda el avestruz
qué prepotente el Cóndor.
Vicuña Americana
celestial reno cisne silvestre
qué puros tus ojos en mis ojos.
Insemínanos con tu inocencia virginal
tu alma de bondad
tu femenil ternura
Vicuña Americana
con tu gusto ajeno a sangre.
De mi libro Poemas a Iberoamérica.