sábado, 27 de abril de 2013

Antropólogos del lado oscuro: tatuajes y heavy metal.

"Esto va más allá del idioma, la religión o la cultura. Esto es algo básico que llega directo al corazón. Por eso, el heavy metal nunca muere." Sam Dunn, antropólogo.


"El ritual de tatuajes que más me ha impresionado, seguramente, el de los betamarribé de Benín. Consiste en tatuar la cara de niños de dos años que gritan de dolor y caen inconscientes ahogados en sangre."
Lars Krutak, antropólogo.



Sam Dunn en un canadiense que un día decidió dejar a un lado sus estudios en antropología junto a su bajo eléctrico para dedicarse de lleno a la realización de documentales que mostraran a fondo la cultura rock y metal. Él y su socio Scot McFayden, rodaron, entre otros, “Global Metal”, un documental sobre el heavy metal en 7 países.

"Por ese entonces yo estaba finalizando mi carrera como antropólogo. Scot quería profundizar en la realización de películas y yo deseaba escribir un libro acerca del metal. Un día vino con la idea de crear un documental sobre el metal, investigamos y encontramos que no había uno hasta entonces como el que planeábamos."

"Pienso que el metal convoca a las personas en diferentes niveles. Si tú creces sintiéndote fuera de lo común y corriente es probable que te identifiques con el metal ya que es una música que está alejada de lo popular. Es desafiante, rebelde y culturalmente puede llamar a muchas personas que se identifiquen con ello. Sin embargo tampoco tienes que ser un rebelde para adorar el heavy metal ya que es una música con cierto misterio, agresividad e intensidad que no te exige ser diferente para entenderla o conectarte con ella. Es un género muy poderoso ya que une a las personas por diferentes razones."

"Aprendí que la gente se conecta con el metal en cualquier parte del mundo gracias a su poder, energía y actitud única. Esto va más allá del idioma, la religión o la cultura. Esto es algo básico que llega directo al corazón de las personas sin distinciones. Esa es la lección más grande que aprendí tras hablar con músicos y fanáticos en distintos países. Por eso esta música no muere…"

"Sin embargo también deseamos expandirnos, hacer otras cosas, ya que no creo que podamos sobrevivir exclusivamente con películas rockeras y metaleras. Actualmente trabajamos en una cinta sobre la historia del diablo y como este ha sido parte de la cultura popular, no sólo en la música, también en el cine, la televisión y la literatura. Tenemos otros proyectos para el futuro que no están enfocados en el metal. Intentamos presentar lo mejor de dos mundos."



Sobrevivir en Bagdad es difícil. Y tirar adelante ahí la única banda heavy metal suena a utopía. Heavy Metal in Baghdad es un documental que sigue los pasos del grupo heavy iraquí Acrassicauda desde la caída de Saddam Hussein hasta la actualidad. Con la caída de Saddam, parecía abrirse una brecha de libertad para Acrassicauda, que en seis años de existencia sólo ha conseguido tocar seis veces en la ciudad, pero muy pronto el país se sumió en el caos absoluto. Del 2004 al 2007, Iraq se ha ido desintegrando alrededor de un grupo que aún lucha para seguir en pie y no abandonar su pasión por el heavy. El film está dirigido por los jóvenes realizadores canadienses Eddy Moretti y Suroosh Alvi.


‘Nadie sabe nada de gatos persas’, el último film de Bahman Ghobadi, nos da a conocer un aspecto de la política de su país, Irán, que los espectadores occidentales siquiera nos habíamos planteado: la llegada al poder en 2003 de Mahmoud Ahmadinejad conllevaba, entre otras cosas, la persecución de cualquier música no religiosa («ghéna»). Las mujeres no pueden cantar, excepto en coros, ya que las emociones que producen sus voces se consideran pecado. En Teherán existe una rica escena musical, pero que es literalmente underground, ya que los intérpretes deben esconderse en sótanos para que nadie les oiga ensayar.

Los gatos del título son para Ghobadi una metáfora de los jóvenes músicos. Los animales de compañía no se pueden sacar de casa, lo cual no evita el cariño que los habitantes les profesan. Como gatos y perros encerrados en cuatro paredes, pero apreciados y queridos, se encuentran los compositores de Indie Rock en Teherán.



El interés de Lars Krutak por el tatuaje comenzó cuando, como estudiante de Antropología Cultural en la Universidad de Alaska, realizó su tesis doctoral sobre el simbolismo de los tatuajes en las tribus del Ártico. Desde entonces se ha convertido en el mayor experto en ellos.
Su última aventura le ha llevado a recorrer el mundo estudiando los tatuajes de tribus desde Papúa Nueva Guinea hasta Brasil.

"El tatuaje ha sufrido un resurgimiento y renacimiento en los últimos años en Europa, Estados Unidos y Asia. Hay muchos factores que lo han motivado, pero el más importante es su uso como medio de liberación más allá de los límites de nuestro entorno, e incluso nuestro cuerpo, y como expresión cultural de cada momento. Por eso siguen proliferando nuevos géneros del tatuaje (estilo americano, biomecánico, figurativo, abstracto, etcétera)."

"El ser humano se tatúa por muchas motivaciones. Desde usarlo como un instrumento de terapia medicinal o como moneda de cambio de favores con deidades y divinidades, como hacen muchas tribus milenarias, a simples connotaciones estéticas o de inclusión en un grupo, como sucede en el mundo civilizado. Aunque la verdad es que si nos ceñimos a las evidencias arqueológicas, la forma más antigua de tatuaje conocido fue precisamente cosmética. Se trata de un hombre momificado de la cultura Chinchorro de Chile con 7.000 años de antigüedad y que llevaba un bigote tatuado. El siguiente tuvo fines “terapéuticos”: un hombre congelado hace 5.500 años cuyos tatuajes representaban los puntos de acupuntura clásicos utilizados en la actualidad para curar el reumatismo."

"El ritual que más me ha impresionado, seguramente, el de los betamarribé de Benín, que utilizan un instrumento que es una mezcla entre una maquinilla de afeitar y punta de flecha con la que hacen cortes muy profundos. El ritual consiste en tatuar la cara de niños de dos años que gritan de dolor y caen inconscientes ahogados en sangre. La tradición dice que si no reciben estas marcas no serán considerados como humanos ni como miembros de la tribu. Y si mueren antes de recibir sus cortes en la piel, no tendrán derecho a ser enterrados en el cementerio del pueblo con sus familiares."

"Mi tatuaje favorito es el que me hicieron en las selvas de Borneo con un utensilio que estaba compuesto de agujas de acero insertadas en una vara de bambú. Se trata de la representación de la rosa Iban. Cada pétalo representa un grado de la paciencia que el hombre necesitará a lo largo de su vida."

Buscalan es una aldea que se encuentra escondida en una montaña de la isla Luzón, caminar una hora por senderos traicioneros es la única forma de llegar a este pueblo de Kalinga.
Los turistas prefieren superar estos obstáculos para conocer a la tatuadora Whang Od, una de las ancianas más viejas de la tribu. El hecho de que se haya hecho popular, es porque gran parte de la cultura tribal de la aldea iba a desaparecer cuando ella muriera. Whang Od ha cumplido 93 años. Hasta hace muy poco era la última tatuadora kalinga, una práctica que según los estudiosos tiene alrededor de un millar de años, que se utilizaba como lenguaje natural de la piel y se transmitía de padres a hijos. 

En la cultura de la tribu, el tatuaje simbolizaba belleza en las mujeres y valentía en los hombres,”si no tienes un tatuaje no eres un verdadero guerrero” dice Whang Od. Quienes llevan un águila en el pecho cortaron la cabeza de uno de sus enemigos japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

“Antes de hacerles un tatuaje mostraban la cabeza del enemigo y después de celebrar su victoria, les tatuábamos para que quedara constancia de quién lo hizo”.

La mayor parte del día Whang Od está agachada a pie juntillas junto al fuego machacando patata en una olla. Tiene 93 años, pero la flexibilidad de una mujer de 40. De vez en cuando, sale a echar algo de arroz a sus cerdos y vuelve a meterse rápidamente en casa, excepto cuando no hay invitados, que sube a las terrazas de arroz que tiene su familia, lo cual tiene mucho mérito a su edad teniendo en cuenta la temperatura y las pronunciadas pendientes de la aldea.

“La felicidad para mi es poder vivir hasta los 100 años haciendo tatuajes. Estoy encantada de que vengan a mi casa gente de varias partes del mundo a visitarme y tatuarse, le dan sentido a mi vida”



Fuentes:
http://autopistarock.com/entrevistas/entrevistas-listado/449-entrevista-con-sam-dunn-de-banger-films
http://www.quo.es/ser-humano/los-tatuajes-de-krutak
http://vimeo.com/11176179
http://larskrutak.com/
http://periodismohumano.com/culturas/whang-od-la-tatuadora-kalinga.html

miércoles, 24 de abril de 2013

El hombre salvaje (II): la fiesta de los monstruos.

"Tenemos que definir quiénes somos definiendo, ante todo, quiénes no somos. Somos hombres sabios porque no somos hombres salvajes. Nos sentimos integrados en el grupo gracias a quien ha quedado excluido”  Robert McLiam Wilson, escritor.

De Francia a Bulgaria y de Italia hasta Finlandia, Charles Fréger fotografió decenas de comunidades rurales a lo largo 18 países que siguen celebrando estos ritos originados en el neolítico, pensados para exorcizar demonios interiores, despertar una animalidad reprimida sin tener que lamentar las consecuencias o invocar a la naturaleza en nombre de la fertilidad de la tierra.

Sucede por todas partes, pero siempre durante los días más cortos del año. Entre noviembre y febrero, pueblos de toda Europa se unen al unísono en celebraciones ancestrales que se reproducen por todos los rincones del continente. En ellas, cientos de comunidades rurales conservan la costumbre de disfrazarse de bestias diabólicas y animales indomables, a través de espectaculares atuendos confeccionados con pieles de oso, cuernos de cabra y ramas de la vegetación más frondosa.

Hace unos años, Charles Fréger descubrió uno de estos ritos paganos en la región austriaca de Salzburgo. Antes de las fiestas navideñas, los adolescentes suelen desfilar por las calles disfrazados de Krampus, ogros hirsutos y cornudos que atemorizan a los niños que se han portado mal durante el resto del año. El fenómeno le fascinó tanto que pasó dos años investigando si existían fiestas similares en el resto de Europa. “Terminé visitando 19 países durante dos inviernos sucesivos, para descubrir decenas de fiestas paganas que, bajo un aspecto meramente folclórico, esconden cuestiones fundamentales sobre nuestra cultura y nuestros miedos”, afirma Fréger, autor de una espectacular serie titulada Wilder Mann.

Los ritos donde los hombres se convierten en monstruos existen en todas las civilizaciones del planeta, pero Fréger prefirió ceñirse al continente europeo. “Que en África existen tradiciones de este tipo ya es suficientemente conocido. Me interesaba más ir al encuentro del lado tribal de Europa”, dice el fotógrafo. “Castilla fue el único lugar del continente donde vi que se utilizara sangre animal para decorar los disfraces”, explica. 

Con una mirada antropológica entusiasta, el fotógrafo Charles Fréger ha dedicado su carrera a la creación de retratos clásicos de grupos de personas, a menudo en uniforme o con una afiliación organizativa definida. Se ha centrado en temas tan diversos como la legión extranjera francesa, los escolares y los luchadores de sumo, discerniendo sobre las trampas de la identidad. Ni soy antropólogo ni pretendo serlo. Pero me interesa lo humano y el concepto de comunidad. En el fondo, estos rituales se han convertido en celebraciones de la vida en grupo”, dice Fréger.

"Para mí, es la cuestión de lo que es estar en una comunidad, tomar parte de un grupo, la relación, no cuestionar a la persona, sino más bien el propio grupo" dice Fréger. "Uno ve a cada individuo, y entonces entiendes cómo el grupo está trabajando."

Roger Bartra, antropólogo y sociólogo de formación, ha dedicado buena parte de su actividad investigadora al mito del salvaje, una encarnación de la otredad que hoy sigue vigente. Fruto de estos estudios son dos libros, "El salvaje en el espejo" y "El salvaje artificial" en el que explica que Europa ha vivido obsesionada con la idea del Otro y en todo momento le ha necesitado para configurarse.
 
Link: El hombre salvaje: la otra cara de Europa.











 






















  















Más fotos, aquí.


Fuentes:
http://www.interviewmagazine.com/art/charles-freger-the-gallery-at-hermes/#_
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/03/08/album/1362757931_933514.html#1362757931_933514_1362758064
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/03/15/actualidad/1363348917_352297.html

viernes, 19 de abril de 2013

Utopías y desahucios: La ciudad rebelde.

"Había una frase maravillosa que la clase empresarial solía usar, “¡Los propietarios de viviendas no hacen huelgas!”. Recuerda, la gente tenía que ahorrar para convertirse en propietaria. Ahí está tu mecanismo de control."

“La cuestión de qué tipo de ciudad queremos no puede divorciarse de la cuestión de qué tipo de personas queremos ser."
David Harvey, geógrafo.

"Las ciudades cambian más que el corazón de un mortal" decía Baudelaire. David Harvey, geógrafo y catedrático de Antropología y Geografía, explica:
"Antes de 1930, en Estados Unidos, era muy difícil conseguir crédito para viviendas. Sin embargo, pronto apareció un conjunto de instituciones financieras que permitía la obtención de créditos hipotecarios por 30 años. Por este medio se trató de salir de la crisis, pero no dio resultado porque los trabajadores no tenían empleo.  

Después de la II Guerra Mundial, ¿Qué pasaría cuando la guerra acabara? ¿Volverían las condiciones de 1930? Mucha gente que regresó de la guerra y había luchado, sabía perfectamente usar armas. Y existía un temor vinculado a la incertidumbre de que los soldados vueltos de la guerra no encontraran empleo y el descontento social adoptara formas más violentas. Bien, entonces tienes la suburbanización de Estados Unidos. Realmente, la construcción de las áreas residenciales pudientes, se convirtió en la forma en la que se absorbía el capital excedente. Ella fue una medida de pacificación social, una solución política. Sobre esa iniciativa se fundó el ‘sueño americano’. Primero construyeron el sistema de autovías; después todo el mundo tenía que tener un automóvil; después la casa de las áreas residenciales se convirtió en una especie de ‘castillo’ para la población de clase obrera. Todo esto tuvo lugar mientras se dejaba atrás a las comunidades empobrecidas de los centros urbanos.

Hubo revueltas y casi revoluciones. Lo que estaba en efecto ocurriendo era que la ciudad se estaba modernizando. No era sólo en Estados Unidos, en todo el mundo capitalista avanzado. Era un nuevo modo de vida basado en la comercialización, la propiedad, la especulación con la propiedad, y con todos estos cambios vimos un aumento de la desigualdad y la inquietud social. Se estaba modernizando en base al automóvil; se estaba modernizando en base a las áreas residenciales. La Vieja Ciudad, o lo que había sido el centro, estaba quedándose atrás.  

Sabes, estos países que cada vez eran más y más opulentos estaban dejando atrás gente que estaba siendo aislada en guetos urbanos y tratada como seres humanos no existentes. Eran estrictamente desigualdades de clase.

Entonces tiene lugar otra reurbanización. A fines de 1970 ocurrió una fuerte caída de los mercados de la vivienda. Por eso se decidió repoblar el centro de las ciudades que habían sido abandonadas y revolucionar el mercado de consumo mediante mercancías de corta duración. Después de los '70, el centro de la ciudad se hace extremadamente acaudalado. Mientras tanto, las comunidades empobrecidas, habitualmente minorías, son expulsadas a la periferia de la ciudad. La ciudad se ha convertido en el centro del consumismo y las finanzas. Cuesta tanto alojar tu coche como alojar a una persona. Ésta es la transformación que ha ocurrido.

Durante este tiempo, una enorme cantidad de dinero entró a raudales en el mercado inmobiliario, construcción de viviendas y todo eso. Entonces vimos qué ocurrió en el otoño de 2008, cuando la burbuja inmobiliaria estalló. Así, hay que mirar a la urbanización como un producto de la búsqueda de formas en las que absorber la productividad y producción crecientes de una sociedad capitalista muy dinámica que debe crecer a una tasa del 3% de crecimiento compuesto si quiere sobrevivir. Ésa es para mí la pregunta: ¿Cómo vamos a absorber este 3% de crecimiento compuesto en los próximos años a fin de evitar los dilemas de urbanización/suburbanización del pasado?

El mundo parece muy diferente dependiendo de en qué parte del mundo estés. Por ejemplo, acabo de estar en Estambul (Turquía); y hay grúas de construcción por todos lados. Además, Turquía está creciendo un 7% por año, por lo que ahora es un lugar muy dinámico. Después, volé durante dos horas y media a Atenas (Grecia); no tengo que decirte lo que está ocurriendo allí. Grecia es como entrar en una zona de desastre donde todo está parado. Todas las tiendas están cerradas y no hay construcción en ningún sitio de las ciudades. Aquí tienes dos ciudades que están a 600 millas de distancia, pero son dos lugares completamente diferentes. Esto es lo que deberías esperar ver en la economía global actual: algunos sitios en auge, otros en quiebra. Siempre hay un desarrollo geográfico desigual de las crisis económicas. Para mí, ésta es una historia fascinante que contar. 

En China, decidieron que iban a salir de sus dificultades económicas mediante la urbanización y los programas de infraestructuras: trenes de alta velocidad, autopistas, rascacielos, etc. el gobierno centralizado de China tiene enorme poder sobre los bancos. Dio la orden: “Den préstamos para estas obras" No sabemos si el auge chino se romperá. Si lo hace, como los mercados inmobiliarios y financieros hicieron en EEUU en 2008, entonces el capitalismo global estará en un problema serio. Así que, en vez de buscar una tasa de crecimiento del 10% del PIB, están apuntando a un crecimiento del 7-8% en los años que vienen. Intentarán “bajar las revoluciones”. Quiero decir, por favor, los chinos tienen como cuatro ciudades vacías. ¿Puedes creértelo?
 

Una parte de la explicación de la crisis en Grecia y España puede vincularse con estas malas inversiones en infraestructura. Grecia es también un caso típico con los Juegos Olímpicos, grandes obras de infraestructura que ahora no se usan. En Estados Unidos se habla mucho de puentes que van a ninguna parte. Hay intereses muy grandes de los lobbistas de la construcción que quieren construir sin importar qué. Pueden corromper gobiernos para hacer obras que no van a ser de uso para nada.

Ahora el mundo se está dividiendo entre los ‘países austeros’ y los ‘países expansionistas’, los expansionistas están creciendo, mientras que los austeros están bloqueados y con bajo crecimiento. No obstante, los países expansionistas tienen un problema: cómo mantener el ritmo de la expansión. Una de las amenazas es la inflación -en China hay una tremenda inflación, y en gran parte de América Latina-. Así que la mitad del mundo es expansión e inflación, y la otra mitad es austeridad y reducción de la inflación; una extrañísima imagen global. Ninguna mitad funciona muy bien, así que este es el momento en que deberíamos comenzar a pensar en formas económicas alternativas pero, claro, no se puede hablar de eso, está casi del todo descartado. Los poderes fácticos no pueden ver que esté fallando el modelo de desarrollo.

Bueno, si vuelves a los '30, encontrarás que cerca del 60% de la población de EE UU estaba alquilando. Había crecido la idea de que se podía estabilizar a las poblaciones relativamente inquietas y hacerlas procapitalistas y prosistema introduciéndolas en posibilidades de propiedad de vivienda. Así que hubo mucho apoyo estatal. La gente pondría sus ahorros, y esos ahorros se usarían para promover la propiedad de la vivienda para poblaciones de bajo ingreso. Había una frase maravillosa que la clase empresarial solía usar, “¡Los propietarios de viviendas no hacen huelgas!”. Recuerda, la gente tenía que ahorrar para convertirse en propietaria. Ahí está tu mecanismo de control. Desanimaba a esta gente a la hora de hacer huelga o salirse de la raya. Ahora están endeudados.
Hasta el punto culminante en 2007/08 en el que cerca del 70% de la población se convierte en propietaria de vivienda. Por supuesto, esto crea un tipo diferente de atmósfera política, donde la defensa de los derechos de propiedad empiezan a cobrar mucha importancia. Entonces, tienes movimientos vecinales con los que la gente intenta mantener a determinada gente fuera de los barrios porque perciben que esa gente hace caer los valores de propiedad. Se da un diferente tipo de política porque la vivienda se convierte en una forma de ahorro para familias de clase media y trabajadora

Marx tenía una aguda comprensión de cómo funciona la acumulación de capital. Por ejemplo, habla del “valor de uso” y el “valor de cambio”. Puedes ver que esto funcionó muy claramente en la situación de la vivienda. ¿Cuál es el valor de uso de una casa? Bien, es una forma de cobijo, un sitio de privacidad, es donde uno puede crear una vida familiar. Recuerda, cuando tú alquilas la casa, estás simplemente alquilándola por lo que te sirve. Pero cuando compras la casa, ahora ves este hogar como una forma de ahorro y, tras un tiempo, usas la casa como una forma de especulación. Los mercados inmobiliarios y de la tierra son muy interesantes: si yo invierto, el precio sube, como el precio sube, más gente invierte, entonces sigue subiendo el precio. Como resultado de esto, los precios de la vivienda se disparan. En este contexto, el valor de cambio empieza a dominar al valor de uso de la casa. La relación entre valor de cambio y valor de uso empieza a irse fuera de control. 

Así que cuando el mercado inmobiliario estalla, de repente cinco millones de personas pierden sus hogares y el valor de uso desaparece. Debemos hacer la pregunta: ¿Qué deberíamos estar haciendo con la vivienda? ¿Qué deberíamos hacer con la asistencia sanitaria? ¿Qué estamos haciendo con la educación? ¿No deberíamos estar promoviendo el valor de uso de la educación? ¿O deberíamos estar promoviendo el valor de cambio de estas cosas? ¿Por qué las necesidades vitales deberían ser distribuidas a través del sistema del valor de cambio? Obviamente deberíamos rechazar el sistema del valor de cambio, que está atrapado en la actividad especulativa, ganancias excesivas, y realmente afecta las formas en las que podemos adquirir productos y servicios necesarios.

Las ciudades sufren actualmente una situación grave de endeudamiento; la tentación de intentar salir del agujero intensificando el sector privado, está ahí. 
Se supone que vivimos bajo el capitalismo, y se supone que el capitalismo es competitivo, por lo que sería de esperar que a los capitalistas y empresarios les gustara la competencia. Bueno, resulta que los capitalistas hacen todo lo que pueden para evitar la competencia. Aman los monopolios. Así, cada vez que pueden, intentan crear un producto que sea monopolizable, que, en otras palabras, sea “único” En ese capítulo menciono el comercio de vino: este viñedo tiene suelos especiales o una localización geográfica especial. Por tanto, crea un vino “añejo” único, que sabe mejor que nada en el mundo, excepto para el que lo hace.

Entonces, al nivel de la ciudad, esto significa que las ciudades intentan “comercializarse” a sí mismas. Una de las maneras en las que puedes reforzar la singularidad de una ciudad es vender algo relacionado con la historia de la ciudad, que sea muy específico. Por ejemplo, vas a Atenas por la Acrópolis, o a Roma por las ruinas antiguas. Empiezas a vender la historia de una ciudad como única y rentable. Por otro lado, si no tienes una historia especial, simplemente te inventas algunas historias. Por ejemplo, no había mucha gente que conociera la ciudad de Bilbao hasta que el Museo Guggenheim se convirtió en el foco de un estilo concreto de arquitectura. El problema con esto es que gran parte de la cultura es muy fácil de copiar. Podemos mirar a Sydney (Australia) y su Casa de la Ópera. La singularidad comienza a desaparecer. Entonces tenemos lo que llamo la “disneyficación” de la sociedad. En Europa, por ejemplo, ves como todo se “disneyfica”, pese a que muchas ciudades tienen historias culturales/históricas serias. Fui a vivir a Baltimore en 1969 y había unos tres museos. ¡Ahora hay cerca de 30! Esto se convierte en la forma en la que vendes la ciudad. Sin embargo, repito, si todas las ciudades tienen 30 museos, te puedes olvidar de tener una ventaja monopolista.

Cada vez más, la ciudad es un barrio privado sólo para los más ricos. Así que la noción de que “esta ya no es nuestra ciudad y la queremos de vuelta” sale de la calle, y a veces comienza como un movimiento en particular, por ejemplo, el movimiento en apoyo a los ‘sin-techo’, por una vivienda digna, o en contra del aburguesamiento. El incremento de la presencia policial, la vigilancia de las calles y de los distritos empresariales, comenzó a diluir la democracia y a convertir la ciudad en lo que quería la comunidad de los negocios.


Creo que Lefebvre (Henri) lo entendió bastante bien. Él creía que la gente debería tener voz para decidir cómo deberían ser estas áreas, y qué tipo de proceso de urbanización debería tener lugar. Es el derecho a la ciudad.
“La cuestión de qué tipo de ciudad queremos no puede divorciarse de la cuestión de qué tipo de personas queremos ser, qué tipo de relaciones sociales buscamos, qué relaciones con la naturaleza mantenemos, qué estilo de vida deseamos o qué valores estéticos tenemos”.

Como en Buenos Aires en 2001, donde hubo movimientos que lideraron tomas de fábricas y realizaron asambleas. De hecho, fueron capaces de dictar, de muchas maneras, cómo se iba a organizar la ciudad y empezaron a hacer preguntas serias: ¿Quiénes queremos ser? ¿Cómo debemos relacionarnos con la naturaleza? ¿Qué tipo de urbanización queremos? De esto puede surgir la idea de reconstruir una ciudad política, socialista. La urbanización capitalista ha destruido la ciudad en tanto entidad social y política, y como parte del proyecto político tenemos que reconstruirla sobre las ruinas de la urbanización capitalista.

Mi consejo para todo el mundo sería salir a la calle lo máximo posible y enfrentarse a la desigualdad social y a la degradación medioambiental porque estos asuntos están cada vez más presentes. Me gustaría que la gente se activara, saliera a la calle, siguiera avanzando. Éste es un momento crucial. Sabes, el gran capital no ha cedido ni un poco, hasta ahora. Tenemos que dar un impulso enorme si queremos ver algo diferente en nuestra sociedad. Deberemos pensar qué es lo que realmente necesitamos para tener una buena vida, y muchas de las cosas que pensamos del consumo son una locura; es dilapidar recursos, naturales y humanos. Tenemos que pensar cómo hacemos en el largo plazo para que 6800 millones de personas puedan vivir, tener vivienda, salud, alimento para que tengan una vida razonable y feliz."

Henri Lefebvre, filósofo, explicaba ya en 1976.

"Para cambiar la vida hace falta toda una época, para producir una sociedad enteramente distinta puede que hagan falta siglos. No hay que ser impacientes, la impaciencia lleva al nihilismo.

"Es la reapropiación del espacio, del entomo y, en definitiva, de la ciudad, como si se tratara del propio cuerpo para el habitante." 

 

Y Manuel Delgado, antropólogo, recuerda:

"Creo que estaría bien que alguien reconociese que mucho antes de que las altas instancias políticas y la prensa tomaran conciencia de ello, los jóvenes okupas ya lo habían advertido y fueron ellos quienes empezaron a luchar contra los desahucios en cuanto empezaron a producirse." 

Y es que...

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-4902-2011-01-17.html
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2092
http://www.diagonalperiodico.net/global/tipo-ciudad-queremos-vivir-esta-ligado-al-tipo-personas-queremos-ser.html
http://www.publico.es/culturas/163339/el-neoliberalismo-puede-salir-reforzado-de-la-crisis-economica, http://radiozapatista.org/?p=4925
http://www.lahaine.org/index.php?p=56566
http://www.diagonalperiodico.net/global/no-hay-nada-malo-tener-huerto-comunitario-pero-debemos-preocuparnos-comunes-gran-escala.html
http://www.diagonalperiodico.net/global/es-posible-imaginar-fuerza-politica-domine-la-vida-urbana-nombre-ciudadanos.html
http://elpais.com/diario/1976/11/27/cultura/217897202_850215.html
http://elpais.com/diario/1983/04/13/cultura/419032808_850215.html
http://www.euskonews.com/0655zbk/elkar_es.html?iturria=boletina&alea=0655
http://www.diagonalperiodico.net/global/glosario-sobre-causas-y-efectos-la-crisis-urbana.html

miércoles, 10 de abril de 2013

Los inuit: los poetas del ártico.

"Los inuit son personas que lo comparten todo. Este verano estuve en el sur de Groenlandia y le regalé una bolsa de frutos secos a un niño. Este niño fue puerta por puerta por todo el pueblo para repartir sus frutos secos con todos los vecinos. Cuando regresó solo le quedaban dos kikos."

"El intercambio de parejas se realiza por placer, sexo por sexo, siempre y cuando no te enamores"

Afirma Francesc Bailón, antropólogo y autor del libro: Los poetas del Ártico, fruto de 10 años de trabajo intensivo. 

Así explica (en diversas entrevistas) la cultura inuit, que no esquimales, porque...:

"Ellos jamás se han dicho a sí mismo esquimales. Siempre se han dicho inuit que significa seres humanos, pueblo o nación. Y porque este término lo crearon sus enemigos naturales que fueron los indios del norte de Canadá, que entraban en sus poblados y saqueaban y mataban a toda la población. Mientras que en los inuit es el único pueblo que en su diccionario no existe la palabra "guerra". En el pasado, uno de estos grupos, los inuk, estuvieron aislados durante 400 años de los otros grupos inuit y del hombre blanco. Cuando fueron localizados por primera vez por Peary, dijeron "nosotros estamos solos en este mundo" porque se pensaban que eran los únicos habitantes del planeta."

"Hay entre 150.000 y 160.000 inuit de 19 etnias diferentes, que están repartidos entre Siberia, Alaska,
Groenlandia, Canadá
Su lengua tiene más de 21 dialectos diferentes y se escribe de 3 maneras diferentes (silábica en Canadá, cibélica en Alaska y Siberia y el romano en Groenlandia) Los inuit de Siberia y Alaska están en peligro de perder sus tradiciones e incluso su lengua. Pero en el caso de Groenlandia, que es un autogobierno, se va a convertir en un país independiente, el más joven del planeta. A pesar de ello hay una unidad de grupo y una organización internacional Inuit Circumpolar Concil."

"Estuve destinado en el museo de Antropología de Barcelona. Un día una lectora se dejó un libro sobre la mesa. Su autor era Knud Rasmussen, uno de los grandes exploradores de todos los tiempos y el padre de la esquimología. Empecé a leerme el libro y descubrí una costumbre inuit que consistía en resolver los problemas de la propia comunidad (excepto del asesinato) mediante la improvisación de canciones o poemas satíricos. Los dos implicados en el conflicto se ponían uno delante de otro y ganaba el que hacía la mejor improvisación o perdía el que no soportaba la burla del contrincante. Eso demostraba que para los inuit era más importante restablecer la armonía que administrar justicia. Un pueblo que no recurre a la violencia física para resolver sus conflictos me resultaba algo interesantísimo y debía ser muy rico culturalmente. Aunque hoy está prohibido."

"La experiencia que me lleve fue, primero, que no estaba preparado (fui en tejanos a una expedición en trineos de perros), pase un frío de muerte. Las botas que llevaba no eran suficientemente buenas (no es lo mismo andar que ir en el trineo), además la comida cruda no me sentó muy bien al principio, y mezclada con el alcohol fue aún peor."

"Estuve a -65º. Se soporta intentando no pensar a qué temperatura estás, y bien equipado. Las pieles es lo que más abriga. Además, tienen la cultura del frío. Por ejemplo, cuando te metas en la cama, métete desnudo, aunque haga frío, porque el propio calor corporal es el que te hará abrigo. Y el sistema de vestirse es irte poniendo capas a medida que tengas frío e írtelas quitando a medida que tengas menos frio, y que entre las capas circule el aire."

"En cuanto a la parte humana, aprendí mucho más sobre los inuit en cinco minutos que en el centenar de libros que había leído. Mucho de lo que había investigado no se correspondía con la realidad que yo estaba viendo. Yo tenía una imagen romántica y aluciné viendo el interior de sus casas, con televisiones, equipos de música… lo mismo que nosotros, pero aún así conservando sus tradiciones y estilo de vida. Ese contraste es algo fascinante. La convivencia con los inuit fue estupenda: es gente muy hospitalaria, muy humilde, encantadora y que les enorgullece que sientas interés por su pueblo. Ellos no dicen "he cazado cinco focas", sino que "cinco focas se han dejado cazar por mi". El sentido del humor que tienen, tan negro, es algo sorprendente. Se hacen bromas entre ellos que aquí en España serían ofensivas con seguridad."

"En el pasado, está comprobado que el mayor índice de abortos naturales de las mujeres, venían provocados por los viajes en trineo de perros. Entonces, los hombres en esa situación cedían a su mujer embarazada a su mejor amigo y éste le cedía su mujer que no estaba embarazada, ya que el trabajo de la mujer en las expediciones era esencial: curtía las pieles, preparaba los vestidos, cocinaba, mantenía el hogar caliente. Si esta mujer durante el trayecto quedaba embarazada, se consideraba que el bebé no era del padre biológico sino del adoptivo. En la actualidad, el intercambio es por placer, sexo por sexo, el único requisito es que no te enamores, y tiene que haber un consentimiento de las cuatro partes. Si le preguntamos a una mujer si se intercambia, dirá que no, que lo que hace es intercambiar los hombres. Por eso, si en secreto el hombre continua con una esposa de otro, lo que hace es matar a su propia esposa si ésta no acepta el intercambio, ya que se considera adulterio. Después, se suicida. De esta manera, evita que la familia de su esposa le acabe matando. Esto está aceptado socialmente, de hecho las autoridades no se meten en estos temas."

"En el pasado, al igual que el infanticidio, los mayores quedaban abandonados a su suerte. Hay que partir de una premisa. Los inuit no piensan individualmente, piensan colectivamente. En esta sociedad miramos por nosotros, por nosotros y si queda algo… es para nosotros. En su caso es todo lo contrario. Todo lo que hacen y piensan es por el bien de la comunidad."

"Son personas que lo comparten todo. Este verano estuve en el sur de Groenlandia y le regalé una bolsa de frutos secos a un niño. Este niño fue puerta por puerta por todo el pueblo para repartir sus frutos secos con todos los vecinos. Cuando regresó solo le quedaban dos kikos. Desde muy pequeños aprenden a compartir todo lo que tienen."

"Por eso, en el pasado, en épocas de penurias, los primeros en sacrificarse era la gente mayor que se suicidaba, o se veían obligados a matar a las niñas, y no los niños, ya que al fin y al cabo después eran los que podían aportar trabajo y alimentos para que pudiera sobrevivir la comunidad."

"Ellos son uno de los pueblos más afectados por el cambio climático, pero mantienen la confianza en su forma de vida y son capaces de mantener esa armonía entre el mundo tradicional y el moderno. Nosotros nos adaptamos a los avances tecnológicos y rechazamos muchas tradiciones. No tiene por que ser así. Los inuit no renuncian a los móviles, a las neveras… e incluso tienen plantaciones de fresas y practican la ganadería. Pero siguen siendo cazadores y pescadores."

"Se han dado cuenta de que deben adaptarse al mundo moderno: aprenden idiomas, estudian carreras universitarias… y después regresan a su hogar para ofrecerse a su comunidad. Han pasado de la edad de piedra a la era espacial en 50 años, algo que pocos indígenas del planeta podrían haber conseguido en tan poco tiempo. Una cosa que caracteriza a los inuit es su capacidad de adaptación, y esa templanza en las situaciones más hostiles. Ese sentimiento de comunión les ha llevado a encontrar su lugar en el mundo y a crear esos territorios autónomos."

"Hay muchos elementos que los hemos convertido como símbolos de identidad de este pueblo. Pero el iglú de nieve tan sólo se utilizaba como casa permanente en el ártico central canadiense, y en el pasado, habían más inuit que vivían en casas de piedra y turba. Ni siquiera inventaron ellos el iglú, sino que lo inventaron unos antepasados denominados dorse. Así que el iglú no es su casa tradicional. Cuando hacen expedición, lo que hacen es dormir en refugios de madera, o en unas tiendas que se llaman tupek que consiste en unir dos trineos, montan encima una tienda de lona con unas pieles de caribú, ponen unos hornillos llamados primus que funcionan con gasoil y puedes estar a +20º mientras que en el exterior puedes estar a -60º.
Sobre el beso esquimal, no se besan: se huelen. Primero acercan la nariz, y luego besan."

"En el pasado, con la llegada del hombre blanco, muchos de los Inuit no quisieron convertirse al cristianismo y literalmente fueron exterminados. Creían en el chamán que les decía cuándo venían los animales, cuando era mejor cazarlos, cuando era mejor desplazarse a los campamentos de verano y de invierno... tuvieron que confiarse en el misionero que no conocía ningún aspecto relacionado con la naturaleza e implicó esa pérdida de identidad cultural. Hoy día esos cazadores llevan un chamán dentro. En los años 50, los gobiernos de Canadá y Dinamarca decidieron agrupar a todos los inuit en ciudades, lo que agudizó su pérdida de identidad. Así pues, los Inuit es problablemente el pueblo que tiene un mayor índice de alcoholismo del mundo y hay libre circulación de armas, por lo que el suicidio (de la gente más jóven, que han perdido su identidad cultural) y asesinato (por intercambio de parejas) están entre los 3 índices más elevados del mundo."

"Con el libro, pretendo dar a conocer el pueblo inuit y la historia de Groenlandia. También mostrar mis experiencias con ellos, no por impresionar a nadie, más bien como una crítica hacia otros antropólogos que hacían trabajo de campo pero no contaban absolutamente nada de sus experiencias. A un antropólogo siempre le pasa algo cuando convive con un pueblo, es importante que se sepa que esto implica un compromiso y una responsabilidad. Es esencial. También es una forma de mostrar el respeto hacia ese pueblo. Mi tercer objetivo con este libro sería mostrar como se sintieron los inuit cuando se encontraron con los expedicionarios del pasado."

http://www.antropologiainuit.com/


“Sois una raza de científicos criminales. Sé que nunca conseguiré que el museo entregue los restos mortales de mi padre. Me alegra bastante largarme antes de que me saquen los sesos y me los metan en un tarro”

Dijo Minik, un inuit en 1909.  
Su trágica historia:
Link: Minik, un inuit en Nueva York.

"Inuit es una palabra plural derivada de la palabra singular inuk que se traduce básicamente como "alma". Suponemos que cada alma pertenece a un individuo, y por lo tanto inuit plural es una población de individuos. Pero para ellos, las almas no se pueden contar de esta manera, y como el etnógrafo Henry Stewart ha anotado, la forma plural Inuit no es una denominación colectiva, no es una multiplicación de lo singular de todos los habitantes del Ártico, más bien connota una existencia autónoma. Inuk es vida-alma, e inuit es alma-vida. El alma no es una entidad, es un movimiento. No es un pronombre, es un verbo que continua, que sigue." Tim Ingold.

Tanya Tagaq reconocida mundialmente por sus cantos de garganta, y el ganador de un premio Cannes Zacharias Kunut (The Fast Runner) Tungijuq es una obra cinemática y musical expresada orgánicamente por la realidad de cazadores de esta cultura inuit. 
http://www.isuma.tv/tungijuq

Fuentes: