lunes, 29 de diciembre de 2014

Lesoto y Ruanda: la mujer shoto, la mujer amahoro.

Sarah Brokaw´s photo.
 Lesoto y Ruanda han estado en los puestos más altos del ranking de Brecha de género del Foro Económico Mundial.

 Lesoto estuvo estuvo en el 2010 y 2011 en el y 9º puesto. En el caso de Ruanda, fue la 7ª en el 2014 y la 6ª en 2015. ¿Sabes por qué?

Sula, curandera, vive en la aldea ruandesa de Gitarama, al suroeste de Kigali. Durante el genocidio ruandés salvó la vida de diecisiete personas, tutsis, hutus moderados y cuatro europeos entre ellos. 

Un día, advertida del inevitable asalto de las fuerzas hutus, Sula recurrió al oficio que había heredado de sus ancestros. La anciana preparó extraños mejunjes que provocaron vómitos y produjeron una estrepitosa diarrea colectiva a sus protegidos. Tras esparcir aquel reguero de inmundicias a los guardias, simuló estar en trance y comenzó a lanzar maledicencias de grotescos gritos y movimientos epilépticos. Los guardias huyeron despavoridos de aquella mujer poseída por el demonio.

En otra ocasión, Sula consiguió esquivar la muerte cambiando la señalización del camino principal, desviando la ruta de los guardias armados.

Por Ruanda es frecuente escuchar historias de tenacidad y solidaridad de las mujeres. Después del genocidio, la ruina era tal que las mujeres tuvieron que avanzar con el lastre de mutilaciones y enfermedades, violaciones, hijos desaparecidos y maridos asesinados o responsables de las matanzas. Se trata de un genocidio que en tan solo 100 días fueron asesinados casi un millón de tutsis y de hutus moderados.

“Trabajamos juntas para reconstruir nuestras casas. Entre nosotras hay viudas de asesinados y también mujeres de hombres acusados de participar en el genocidio”, dice Hanina, una joven viuda de la Red de Mujeres Ruandesas.

Sí: levantar las casas con sus propias manos fue un paso determinante, ya que anteriormente era una tarea reservada a los hombres. “Cuando las mujeres se dieron cuenta de que podían levantar sus propias casas, supieron que iban a poder con muchas otras cosas”, dice Donnah Kamashazi de UNIFEM.

Así, no tuvieron tiempo para pensar en el rencor ni en la venganza. “Antes del genocidio no nos conocíamos, ahora estamos más unidas que nunca. Juntas lloramos, bailamos, cantamos y aprendemos a defender nuestros derechos”, explica Felicite. “Aquí estamos sentadas hutus y tutsis, nos sentimos ruandesas, queremos salir de la pobreza y trabajar por el futuro de nuestros hijos”, añade Hanina. 

David Joles´ photo
Sarah Brokaw´s photo.
Poco a poco pero sin pausa, emprendieron pequeños proyectos cooperativos y recogieron a decenas de miles de niños que se habían quedado sin familia. Hoy en Ruanda es frecuente encontrar hogares en los que viven hasta 12 niños y adolescentes. “Además de las miles de viudas, en el país había más de 300.000 niños huérfanos, sin padres o perdidos, sin saber a dónde ir. Con el paso de los años esa cifra se redujo”, sostiene por su parte Fatuma Ndangiza, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional por la Unidad y la Reconciliación. El genocidio dejó unas 50.000 mujeres viudas y un país en crisis. Según el Fondo de Supervivientes SURF, hay 10 veces más viudas en Ruanda que viudos. Otros dos millones de ruandeses fueron desplazados. Muchos niños perdieron uno o ambos padres ante la violencia, y muchas mujeres quedaron para criar a sus hijos e hijas solos.

Como las mujeres ruandesas asumieron cada vez más el papel de cuidador primario, se unieron a la fuerza de trabajo como educadoras y empleadas del gobierno, y han jugado un papel integral en la reconstrucción de Ruanda en el país pacífico que es hoy. Las mujeres en Rwanda desempeñan un papel importante en ayudar a devolver financieramente a su comunidad. En promedio, las mujeres generalmente reinvierten el 90% de sus ingresos en sus familias, en comparación con los hombres, que contribuyen el 30-40%. Ahora, los niños, especialmente las niñas, que crecieron después del genocidio, están entrando a la fuerza de trabajo.


Ruanda se ha convertido en el país con mayor número de mujeres diputadas de todo el mundo (64% de los escaños del Parlamento). Derechos como heredar o emprender un negocio sin el permiso del marido han sido conquistados por las ruandesas. De acuerdo con el Global Gender Gap Report, el 7% de las mujeres de Ruanda acuden actualmente a la escuela superior, en comparación con el 9% de los hombres. Las mujeres son el 81% de la fuerza de trabajo agrícola, pero de acuerdo al Informe de Ruanda sobre la política nacional de género,  en las zonas urbanas, el 53,5% de las mujeres están empleadas, muchas en empleos de "apoyo".

El marido de Uyisabye, Vincent Niyonambaza, dice que "cuando ella va a una
reunión, nos explica la importancia de tener mosquiteras contra la malaria, pagar un seguro de salud y tener una huerta con verduras para luchar contra la malnutrición. Las cosas han cambiado. Cuando mi mujer va a las reuniones, yo cuido de los niños. Esto es igualdad de género… esto es desarrollo"

"Nuestro gran número de parlamentarias ha ayudado mucho a tener una legislación sensible a la mujer." añade Alphonsine Mukarugema, directora del Foro de Mujeres Parlamentarias de Ruanda. "Pusimos en marcha una serie de leyes destinadas a luchar contra la violencia de género, y se enmendaron aquellas que perjudicaban a las mujeres. De esta manera, hoy las chicas pueden heredar las propiedades de sus padres, incluida la tierra", añade. "Influimos en las actividades del Parlamento y las leyes aprobadas son sensibles a los temas de género, y velan porque los presupuestos cuiden tanto de las mujeres como de los hombres".

Un ejemplo de que en Ruanda se alteró el orden y las jerarquías sociales es Ingoma Nshya, el primer grupo de mujeres tamborileras del país. Los tambores, al igual que la construcción de casas, sólo podían ser tocados por algunos hombres, cuidadosamente seleccionados. Hoy en día, Ingoma está reconocido internacionalmente. No en vano, es una forma de terapia colectiva a través de la música.




Lesoto es un pequeño estado montañoso y pobre en medio de Sudáfrica, pero  rico en fortaleza. Las mujeres gozan desde niñas de una gran independencia y respeto en su entorno. 

"Nuestros padres nos enseñan desde niñas a ser fuertes, a cuidar de una misma y de la comunidad. Las shoto debemos ser fuertes. Es algo con lo que crecemos y está en nuestra mentalidad." cuenta Matabiso Tafeng.

Mientras los hombres y los niños cuidan durante meses del ganado en las montañas, las mujeres se ocupan de sacar adelante a los suyos. En el pasado, explica el periodista Xavier Aldekoa, "la mayoría de hombres debían irse a trabajar a las minas de Sudáfrica y muchas veces pasaban varios meses fuera de casa, incluso a veces algún año, porque estaban en época de apartheid y tampoco se les permitía viajar tanto."

Hasta que el gran número de hombres que emigraron para trabajar en las minas de Sudáfrica, volvieron tras ser despedidos y se enfrentaron a las mujeres que en esos momentos ocupaban puestos de trabajo. En 2015, bajó al puesto 61.

"Mi madre nos sacó adelante sola y yo lo haré con mi hija." explica Mafransi Moshebi.
"La independencia de las shotos tiene mucho que ver con la pobreza." cuenta Linah Maseko "La mujer se vio en la necesidad de reducir la pobreza de su hogar y entendió que la mejor forma de hacerlo era estar educada."


"¿Qué ocurre?" continúa Aldekoa "Que cuando la mujer está al frente de la educación de sus hijos, enviaba no sólo a los niños, a sus hijos varones, a la escuela, sino también a las niñas. En Lesoto el 95% de las mujeres sabe leer y escribir. Y ahora mismo Lesoto es uno de los países con más igualdad de género del mundo, por encima de España y de otros muchos países que se suponen desarrollados. Allí la responsable de la policía es una mujer. Pese a todas las dificultades que hay de educación, de sanidad, la mujer tiene una voz y se la escucha en Lesoto."

"Cuando le das una oportunidad a la mujer, normalmente suele mirar hacia el futuro de sus hijos, mira más hacia el futuro y, cuando no hay ninguna otra oportunidad de salvar a los suyos, la mujer normalmente no te decepciona." 

"La mujer es el motor de África."





Amahoro es una palabra de la lengua kinyarwanda que significa paz.

Fuentes:
http://www.europapress.es/internacional/noticia-ranking-igualdad-genero-2014-no-hay-buenas-noticias-espana-20141029131318.html
 http://www.fronterad.com/?q=mujeres-ruanda-reconstruccion-y-control-politico
 http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/13/solidaridad/1331623261.html
 http://www.ipsnoticias.net/2014/04/20-anos-del-genocidio-las-mujeres-lideran-en-ruanda/
http://www.bbc.co.uk/news/world-africa-12664832 
http://reports.weforum.org/global-gender-gap-report-2015/rankings/ 
https://mic.com/articles/158114/rwanda-reborn-brought-to-you-by-women#.2iX5US2F5

viernes, 19 de diciembre de 2014

Santa Claus: la pira, la cárcel y la esclavitud.

"Los residentes de la comunidad de ocupantes ilegales de Christiana, Dinamarca, tienen un ritual navideño en el que se visten con trajes de Santa, toman los juguetes de los grandes almacenes y los distribuyen a los niños en la calle, en parte sólo para que todos puedan disfrutar de las imágenes de los policías cayendo a plomo sobre Santa y arrebatando los juguetes de los lloriqueantes niños".
David Graeber's "Fragmentos de una antropología anarquista".



De esta manera, el antropólogo David Graeber cuenta lo que ocurrió en el período previo a la Navidad 1974, un ejército de cerca de setenta Santa Claus, hombres y mujeres, desfilaron por la ciudad de Copenhague, cantando villancicos, repartiendo dulces y chocolate caliente, y pidiendo a todos que les dijeran lo que querían para Navidad.

Después de pasar unos días cimentando la buena imagen del ejército Santa Claus, su generosidad se hizo cada vez más radical. Los Santas treparon una cerca de alambre de púas que rodea a la planta de montaje de General Motors recientemente cerrada, con el fin de dar puestos de trabajo a "sus legítimos propietarios." También invadieron unos grandes almacenes de Copenhague y comenzaron a repartir regalos directamente de los estantes a los clientes agradecidos. En poco tiempo, los guardias de seguridad y los dependientes de comercio interrumpieron la magia, y arrebataron los regalos de las manos de la gente, en medio de los lloriqueos desesperados de los niños. La policía pronto se presentó y escoltó a los Santa Clauses a la calle, a pesar de que no estaba claro cual fue el acto criminal, excepto el de los clientes inocentes que creían realmente en Santa Claus y se llevaron a casa los regalos sin pagar.

“Todavía recuerdo aquello, fue terrorífico, entraron disfrazados, unos cinco, cogieron todo lo que pudieron y se marcharon corriendo, ahora con los años después de enterarme para lo que fue, no me siento mal, me pareció original y humano, ahora se ha convertido en una de mis anécdotas favoritas” recuerda Signe Jensen, que tiene en la calle Pricessgade una de las tiendas más antiguas de la zona.

El objetivo fue demostrar que el mito de la generosidad sin límites de Santa
Claus es imposible dentro de los términos de la sociedad capitalista. Las imágenes de los Santa Claus golpeados y castigados por ser demasiado generosos fue una simbólica e impactante demostración.

La gente detrás de la barba de Santa era el teatro danés Solvognen colectiva ("El carruaje del sol", una alusión a la mitología nórdica). Durante la década de 1970, el colectivo realizó muchas acciones a gran escala destinados a la sociedad danesa burguesa que, decían, "actúan por sí solo como un teatro." 

Ya lo decía el antropólogo Lévi-Strauss en su libro "Tristes Trópicos": "No es solo para burlar a nuestros niños que nos entretenemos con la creencia de Papá Noel: su fervor nos reconforta, nos ayuda a autoengañarnos y a creer que, ya que ellos creen en él, un mundo de generosidad sin contrapartes no es absolutamente incompatible con la realidad. Y sin embargo, los hombres mueren: jamás volverán; y todo orden social se aproxima a la muerte: se apodera de algo contra lo cual no da equivalente"

Papa Noel no sólo ha sufrido el maltrato y la cárcel, sino también las brasas. El caso es que en Francia, no entró con buen pie. En 1951, una multitud de religiosos se creyeron en el deber de limpiar de paganos la imagen santa y cristiana de esta celebración religiosa. Papa Nöel, al fin y al cabo, no tenía nada de religioso, y debían preservar el sentido cristiano de la Navidad. En el periódico France Soir, contaban que:

ANTE LOS NIÑOS DE LA BENEFICIENCIA, PAPA NOEL FUE QUEMADO EN EL ATRIO DE LA CATEDRAL DE DIJON.


"Papá Noel fue ahorcado ayer en la tarde en las rejas de la catedral de Dijon y quemado públicamente en el atrio. Esta ejecución espectacular se desarrolló en presencia de varios centenares de niños de La Beneficiencia. Fue decidida con el apoyo del clero que había condenado a Papá Noel por usurpador y herético. Lo acusaban de paganizar la fiesta de Navidad, al instalarse en ella como un pájaro cucú invasor. Le reprochaban sobre todo haberse introducido en las escuelas públicas donde el pesebre está escrupulosamente prohibido.
El domingo a las tres de la tarde, el desdichado hombre de barba blanca pagó, como muchos inocentes, una falta de la que eran culpables los que iban a aplaudir su ejecución. El fuego abrasó su barba y se fue desvanecien
do en el humo."

Los grupos religiosos, protestantes y católicos, lanzaron un comunicado:


"En representación de todos los hogares cristianos
de la parroquia que quieren luchar contra la men
tira, 250 niños, reunidos ante la puerta principal de
la catedral de Dijon, quemaron a Papá Noel. No se
trataba de una atracción sino de un gesto simbólico.
Papá Noel fue sacrificado en holocausto. En verdad, la
mentira no puede despertar en el niño el sentimiento
religioso y de ningún modo es un método educativo.
Que otros digan y escriban lo que les parezca y hagan
de Papá Noel el contrapeso del Coco. Para nosotros,
los cristianos, la fiesta de Navidad debe seguir sien
do la conmemoración del nacimiento del Salvador."

Pero no hubo ningún problema. Como siempre, la magia del Mercado y del Capital, sin duda más supersticiosa y poderosa que la magia religiosa, hizo su aparición, y en el mismo comunicado, se informó también de que:

"Dijon espera la resurrección de Papá Noel, asesinado
ayer en el atrio de la catedral. Resucitará esta noche, a las
seis, en la alcaldía. Un comunicado oficial ha anunciado
que, como cada año, convocaría a los niños en la plaza de
la Liberación y les hablaría desde los tejados de la alcaldía
mientras se mueve entre las luces de los proyectores. El canónigo 
                                                                                    Kir, alcalde de Dijon, se habría abstenido de tomar
                                                                                                             parte en este delicado asunto."


En este caso, la revelación sorprendentemente racional de los grupos religiosos era la acertada. Papa Nöel era un personaje de EEUU totalmente pagano e inventado y novedosamente importado en esas fechas. Un personaje creado a imagen y semejanza de “una fiesta esencialmente moderna” como la definía Strauss. ¿Pero que personaje mitológico no es sino una fantasía?

Sin embargo, para darle credibilidad, nos esmeramos en rebuscar analogías de esta creencia en el pasado más remoto. ¿Qué hay del muérdago, el árbol de Navidad, la reciprocidad de los regalos...? Según Lévi-Strauss, "el uso del muérdago no es una sobrevivencia druídica porque volvió a estar de moda en la Edad Media. El árbol de Navidad no está mencionado en ninguna parte antes del siglo XVII, cuando aparece en algunos textos alemanes; pasa a Inglaterra en el siglo XVIII y a Francia en el siglo XIX. El diccionario Littré apenas lo reconoce o lo hace bajo una forma muy diferente de la nuestra. El artículo Navidad lo define así: “en algunos países, una rama de pino o de acebo diversamente adornada y llena de dulces y juegos para los niños, que los disfrutan felices”" Lo que está claro es que, por ejemplo, en el caso del origen de este adorno vegetal, éste no hubiera tenido lugar si no fuese por nuestro culto a los árboles en el pasado.

Otro método para dar credibilidad a esta creencia es encontrar analogías en culturas remotas. Uno de los más citados es el del Kachina de los nativos americanos, personajes disfrazados y enmascarados que regresan periódicamente a sus aldeas en los ritos de iniciación, para premiar o castigar (las más de las veces, muy duramente) a los jóvenes, quienes pronto sabrán, no sin sentirse traicionados, que bajo el disfraz se esconden sus padres.

"Se nos había dicho que los Kachina eran seres de otro mundo. Había algunos chavales que decían que eso no era así, pero nunca pudimos estar seguros de ello, y la mayoría de nosotros creía lo que nos habían contado. Nuestros propios padres y nuestros mayores habían intentado hacemos creer que los Kachinas eran seres poderosos, que algunos eran buenos y otros malos, y que conocían nuestros más íntimos pensamientos y actos. (...) El ogro Kachina, el Soyoku, venía todos los años y amenazaba con llevamos lejos; se nos había dicho que el día de la iniciación tendríamos que vérnoslas con esas criaturas espantosas y con muchas otras. (...) Cuatro días antes del Powamu nuestros padres y madres ceremoniales nos llevaron a Court Kiva (...) nos incitaron a ofrecer maíz sagrado a los Kachinas y, tan pronto como lo hicimos, comenzaron a golpearnos con sus azotes de yuca. A mí me golpearon tan fuerte que defequé y me oriné encima, mientras sentía cómo los cortes de los latigazos se formaban en mi espalda y creía sangrar abundantemente. Me golpeó cuatro veces, la última vez me dio sobre la pierna y cuando el látigo comenzó de nuevo a golpear, mi padre ceremonial me arrastró hacia sí cogiéndome por la espalda y comenzó a pegarme. «Éste es un buen chico, señor mayor», le dijo al Kachina, «ya le has golpeado lo suficiente». Muchos días duraron las heridas en mi espalda, y tuve que dormir de costado hasta que las cicatrices sanaron.
Después de los azotes nos ataron al pelo una pequeña pluma sagrada, y nos dijeron que no comiéramos carne o sal. Cuatro días después fuimos a ver la ceremonia Powamu en el kiva. (...) En esta danza vimos que los Machina eran en realidad nuestros propios padres, tíos y hermanos. Esto hizo que me sintiera extraño. Sentía algo así como que todos mis parientes eran responsables de los azotes que habíamos recibido. (...). Me sentía defraudado y maltratado"
contaba Edward Dozier, un antropólogo estadounidense de etnia santa clara y cultura pueblo.

Quizás, visto así, en nada se parecen al bonachón Papa Noel, pero en realidad, los Kachina eran parte imprescindible del rito de paso de un adolescente a la adultez. Conociendo el secreto de que los kachina eran, en realidad, los padres, se separarían para siempre del mundo de los niños, y ahora serían incluidos en situaciones de las que previamente habían sido excluidos. 

De esta manera le habló un hopi a la antropóloga Dorothy Eggan «no hablaré de este asunto con usted, pues sólo le diría que uno no puede olvidado. Es la cosa más maravillosa que cualquier hombre pueda recordar. Es entonces cuando sabes que eres un hopi. Es la única cosa que los blancos no pueden tener, la única cosa que no pueden quitamos. Es el modo de vida que se nos dio cuando comenzó el mundo»

Creo que podemos hacernos una idea si recordamos el momento en el que nos confesaban o descubríamos el mismo secreto de la Navidad occidental.

De cómo hemos decidido que lo que reciban los niños sean regalos y no palizas, es, aparte de otras razones Capitales,
por los Saturnales en honor a Saturno, dios de la agricultura (Cronos para los griegos, dios del tiempo), por el solsticio de invierno, al final de las cuales los niños recibían obsequios de todos los mayores. También se las denominaba “fiestas de los esclavos” ya que en ellas, los esclavos recibían raciones extras, tiempo libre y otras prebendas (¿recordáis la casi extinta paga extra de Navidad?). El antropólogo Frazer describió que provenía de un prototipo antiguo que, después de personificar al rey Saturno y haberse entregado a todos los excesos durante un mes, era solemnemente sacrificado en el altar de Dios. Así también nos entregamos a los excelsos en estas fechas, y así también se les sacrificaba simbólicamente a esos extraños seres, gigantes u hombres de varios ojos u ojos rojos que simbolizaban “lo malo y viejo” del pasado. Algunos, como el Olentzero vasco, han pasado de ser un sacamantecas de ojos rojos al que se le quemaba en un pira, a convertirse en un análogo de Papa Noel, bonachón e inmortal.


La Iglesia, por su parte, ha pasado a ver esta manera de entregar los regalos como un buen ejemplo de caridad. David Graeber explica que: "la verdadera caridad es anónima: en otras palabras, pensada para no poner a quien la recibe en una situación de deuda" , "La figura de Santa Claus o San Nicolás (que, recordémoslo, no sólo era santo patrón de los niños, sino también de los ladrones) aparece como (...) un ladrón benevolente, con el que no es posible relación alguna y al que, por tanto, nadie puede deber nada (...)"




Sea como fuere, el Olentzero del País Vasco, el Apaldador de Galicia, el Esteru de Cantabria, el Tió de Nadal de Cataluña, los Reyes Magos de Oriente… Ded Moroz de Rusia, Dun Che Lao Ren de China, Swagman de Australia, Befana de Italia, Sinterklaas de los Países Bajos, o el mismísimo Niño Jesús en algunos lugares de Latinoamerica o Europa Central …Todos los personajes propios de estas fechas tienen algo en común: hacen de puente entre la infancia y la adultez, entre la vida y la muerte.

 Mientras que nosotros seguimos queriendo creer en una generosidad e inmortalidad infantil e inocente, sin límites, Papa Noël sigue consumiéndose por nosotros, pero no en la cárcel ni en las brasas, sino en la esclavitud de la deuda consumista.

Fuentes: 
https://www.youtube.com/watch?v=y1cvCVgv47Q
http://beautifultrouble.org/case/santa-claus-army/
http://revistamito.com/papa-noel-titere-del-consumismo/
http://www.bdigital.unal.edu.co/19317/1/15285-46412-1-PB.pdf ("Papa Noel en la pira", Claude Lévi-Strauss)
"La transmisión de la cultura" de George D. Spindler.
En deuda, David Graeber.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Anduve, anduve...: Una historia del pueblo romaní.

"Sólo hasta 1978, en nuestro país la Guardia Civil tenía estipulado en su reglamento interno “la vigilancia y persecución de gitanos allí donde estuvieran”"  

“Los gitanos son la minoría étnica más numerosa y la más antigua de toda Europa. La actual situación está marcada por la represión que están sufriendo los roma en paralelo al auge de la extrema derecha sobre todo en el este.”
Cayetano Fernández, filósofo.


"Un pueblo es un grupo de gente que convive durante generaciones compartiendo una lengua y unas costumbres, creando una identidad colectiva y conformando en definitiva, una de esas riquezas humanas que llamamos cultura. A lo largo de los siglos, de los milenios los pueblos de la tierra surgen, caminan, se establecen, se transforman, se entremezclan y en ocasiones también desaparecen. Algunos pueblos son conquistadores y se hacen llamar imperios y dominan bastos territorios y someten a muchas gentes. Otros son invadidos o quedan sin tierra; podemos hablar de saharauis, kurdos, de judíos antes de convertirse en pueblo opresor de otro pueblo, el palestino.

Otros son invisibles como los cientos que en África desaparecieron bajo la escuadra y el cartabón europeos. Hay pueblos que caminan siempre. Su historia parece maldita porque están perseguidos, como el pueblo romaní. Los gitanos reprimidos durante siglos, entre otras cosas porque han resistido siempre y se han negado a desaparecer." escribe
Eleuterio Gabón, del programa de radio libre "Mundo Mendallon" de Radio Malva.
 
“En realidad gitano es un término impuesto que viene de fuera, de quienes pensaban que llegamos de Egipto(de ahí lo de egiptano). Nosotros somos roma y hablamos el romanó, una lengua derivada del sánscrito igual que el castellano o el catalán lo son del latín.” le puntualiza Cayetano Fernández.

Este filósofo está elaborando una tesis sobre la lengua de su pueblo, el pueblo romaní.

Y cuenta que todo empezó en la India hace muchos, muchos años…

Nos situamos al norte del subcontinente indio, cerca de lo que hoy es Pakistán. Los primeros roma eran pobladores de unas tierras sin grandes recursos naturales pero que llegó a ser en su época, un referente cultural para su entorno. Y así lo fue hasta que la invasión musulmana del sultán Mahmud al Gazni en torno al 1014, saqueó el pueblo y esclavizó a su gente.

Tiempo después los roma fueron liberados y algunos regresaron a la India para establecerse, entre ellos los llamados banjaras, los canasteros . Otros, la mayoría, ya no volverían y comenzaron un largo viaje hacia Persia, la actual Irán. Allí se dividieron estableciendo dos rutas: una hacia Oriente Medio a las tierras de Palestina, Jordania, Siria… y otra, a través de Turquía hacia Europa. 

En Europa cada uno buscará su propia historia dependiendo de lo que se encuentren. Muchos roma se establecieron en la Europa del este: Moldavia, Rumanía, Bulgaría. En algunos de estos lugares sufrieron la más severa esclavitud estando cautivos durante seis siglos, desde el 1200 aproximadamente, hasta ya entrado el XIX donde hay documentadas subastas públicas de gitanos.

“Nuestra rama es la Calé (caló, negro, viene del sánscrito kalà) para los roma en el Estado español, francés y latinoamérica. La entrada en la península data del 1425 a través de Perpinyan aunque hay quien defiende la tesis de que el pueblo romaní conocía nuestras tierras desde la primera época de Al-Andalus." 

“En principio la llegada de nuestro pueblo no fue conflictiva, disponían de un salvoconducto para poder moverse por todo el reino.” Pero la tranquilidad duraría poco.

En el año 1492, año que celebra el nacimiento del estado moderno español y uno de los más funestos de su historia, la cosa se puso fea. En un ambiente siniestro de persecución, intolerancia y crueldad abanderadas por el fundamentalismo católico, los gitanos sufrirán también las consecuencias. 

“Se establece toda una legislación a la que hay que someterse para sobrevivir. Entre otras cosas se prohibe hablar el romaní, al igual que el llevar una vida nómada.” Los gitanos deben asentarse y trabajar al servicio de algún nuevo hidalgo y tomar su nombre. “Yo soy Fernández, en razón de alguno de estos “reconquistadores” de aquel entonces.”

Borrar una cultura supone algo más que eliminar físicamente a toda su gente, se trata de convencerles, de hacerles sentir que lo que son y lo que representan es inútil y sobra de la faz de la tierra. “Comenzó en esa época un intento por borrar nuestra cultura, una obsesión continua que se repetirá durante siglos. Es la época en que también empieza a utilizarse el vocablo gitano con connotaciones claramente peyorativas, asociando el término con la gente de condición social baja y de cultura y moral pobre.” Así mismo la lengua romaní es asimilada como propia del lenguaje marginal y carcelario.

Siglos más tarde, en 1749, con la Inquisición española consolidada como
institución del terror, un decreto real da origen a lo que se conoce como la Gran Redada. “Es una orden para meter en prisión a todos los gitanos del territorio. Entre 10 y 15 mil romanós fueron encarcelados incluidas familias que estaban asentadas desde hacía mucho. Secuestraron a los niños menores de siete años y sólo se libraron los ancianos.”
 
Cayetano quiere destacar que la visión romántica que se ha generado en relación a la condición nómada del pueblo gitano, no está tan clara. “Siempre hemos buscado nuestra libertad eso está claro, pero si hemos sido nómadas es porque siempre nos han perseguido o nos han expulsado.”


Poco tiempo después y por los caprichos de estos personajes que se hacen llamar reyes de los pueblos, la situación da un nuevo giro para los roma; es en la época de Carlos III. Sabido es que el de fragüero es un oficio que los gitanos conocen bien. Así que este señor decidió que no debía expulsarse a los gitanos pues los consideraba muy valiosos por su técnica en la fabricación de herraduras y por supuesto, porque le suponía una producción a bajo coste. Eso sí, prohibió el matrimonio, el uso de la lengua e incluso las vestimentas propias del pueblo romanó. “El mensaje parece ser: quedaos pero sin ser gitanos.”

Otro de los tópicos peyorativos que pretende desmontar, es el del desentendimiento o la escasa participación de los roma en los asuntos políticos y sociales. En este sentido Cayetano quiere destacar las figuras de dos auténticos combatientes contra el fascismo durante los años de la guerra en España. “Tenemos el caso de Josefa Carmona Ortega, vecina del Sacromonte que participó activamente en el grupo anarquista "Los hijos de la noche" con los hermanos Quero, escondidos en el Sacromonte gracias a ella.” Destacable es también el papel de Helios Gómez, vecino de Triana, militante de la CNT y posteriormente en el PSUC, comisario de cultura en la Columna Durruti, perseguido y encarcelado, fue además un destacado pintor y poeta. “Aunque no es muy conocido en este país es uno de los máximos responsables de la cartelería de propaganda de guerra durante la revolución del 36.”
 
Durante la II Guerra Mundial el pueblo romanó fue víctima también de un brutal genocidio del que poco se habla en los libros de historia. “Fueron asesinados entre el 70 y el 80% de los gitanos de Centroeuropa a manos de los nazis, más de medio millón de romanís. Hoy en día donde estuviera el campo de concentración de Lety en Chequia hay una granja de cerdos.” Ni una triste placa, ni el más mínimo recuerdo por el sufrimiento de este pueblo.
 
Las persecuciones no acabaron aquí. Valga recordar como en nuestro país la Guardia Civil tenía estipulado en su reglamento interno hasta 1978, “la vigilancia y persecución de gitanos allí donde estuvieran”. ¿Cómo fueron los años del franquismo para los roma? “Al margen de esa condición de chivo expiatorio que ya arrastrábamos desde hacía siglos, durante el franquismo se creó una imagen estereotipada sobre los gitanos que ha calado mucho en la sociedad.” Se trata de esa imagen tan asociada al tema del flamenco que resulta muy buena para el turismo y que no es falsa, sino sesgada; “es una identidad cómoda, cosificada, una imagen vendible, exportable, que agranda unos rasgos y oculta los que no interesan.”El 8 de abril de 1971 se celebra en Londres el I Congreso Mundial Romaní. Gitanos de todo el planeta confeccionan su bandera y su himno, el Gelem, Gelem (anduve, anduve). Comienza un proceso para unirse y comenzar a decidir sobre su futuro. “Y es esto precisamente por lo que seguimos peleando hoy en día, por construir nuestro propio camino como pueblo sin tutelas de nadie. Nuestra lucha no es sólo social en relación a las necesidades de vivienda, sanidad, educación, que también las hay, sino además es una lucha por el reconocimiento cultural y por la identidad de nuestro pueblo, es una lucha también política.”


Compuesta por Žarko Jovanović, gitano serbio que durante la segunda guerra mundial estuvo preso en tres campos de concentración donde perdió a su familia. Posteriormente se hizo partisano, despues se hizo activista por los derechos del pueblo roma y fue nombrado ministro de la cultura romani.

Anduve, anduve por largos caminos
Encontré afortunados romà
Ay romà ¿de dónde venís
con las tiendas y los niños hambrientos?

¡Ay romà, ay muchachos!

También yo tenía una gran familia
fue asesinada por la Legión Negra
hombres y mujeres fueron descuartizados
entre ellos también niños pequeños

¡Ay romà, ay muchachos!

Abre, Dios, las negras puertas
que pueda ver dónde está mi gente.
Volveré a recorrer los caminios
y caminaré con afortunados calós

¡Ay romà, ay muchachos!

¡Arriba Gitanos! Ahora es el momento
Venid conmigo los romà del mundo
La cara morena y los ojos oscuros
me gustan tanto como las uvas negras

¡Ay romà, ay muchachos! 


Además de este repaso a la historia de los roma, comentamos con Cayetano la actualidad más reciente para denunciar los abusos que se siguen cometiendo, principalmente en Europa, contra este pueblo. “Los gitanos son la minoría étnica más numerosa y la más antigua de toda Europa. La actual situación está marcada por la represión que están sufriendo los roma en paralelo al auge de la extrema derecha sobre todo en el este.” Son conocidos los agravios que se han cometido en países de esos que llaman importantes como Francia o Italia. Sabido es que Sarkozy decretó la expulsión de varios miles por miedo a perder electorado frente al ultraderechista Le Pen. También se conocen más o menos las maniobras racistas practicadas en Italia, con controles y censos de población gitana y con patrullas de voluntarios para vigilarlos. “En tan solo un año y medio la población gitana ha pasado de 170 mil a 50 mil en ese país.”

Menos conocidos aunque tal vez más graves son los sucesos ocurridos en Hungría. Allí la llamada Guardia Húngara, unas milicias fascistas, se han dedicado a asaltar con granadas y rifles viviendas de los roma. “Ahora están prohibidos tras cobrarse 12 muertes en año y medio, pero siguen actuando cerca de las fronteras.” Existe en Eslovaquia un pueblo, Ostrovani, de amplia mayoría gitana que está totalmente rodeado por un muro. En la comisaría de Kosice, del mismo país, la policía detuvo, golpeó y humilló a unos cuantos niños roma, grabando sus ejemplares formas para aleccionar a los chavales con sus móviles. “El video descubierto por una familiar de los agentes fue filtrado a la prensa y se pudo denunciar el caso.”

En Rumanía, con 3 millones de población romaní, se denunció que los gitanos eran culpables del paro que asolaba el país. “Los datos dicen que la tasa de desmpleo de los roma era en 2005 del 24% pasando en 2010 a más de un 80%.” También en España el PP catalán no dudó en relacionar no sólo el paro sino también la delincuencia con los gitanos rumanos. “Después tuvieron que rectificar y el portavoz de turno aclaró que no era su intención ofender al pueblo rumano, ellos sólo se referían a los gitanos.”


"Es el mundo al revés, pero así es como se trata a la comunidad gitana en los medios", dice Antonia Sánchez, coordinadora en Sevilla de la Fundación Secretariado Gitano, promotora de la campaña de sensibilización PAYOTODAY (www.payotoday.com) Desde la parodia y el humor, el objetivo es invitar a reflexionar sobre la responsabilidad en la configuración de la imagen social de la comunidad gitana.

¿Encuentras las diferencias? ;)




Otras entradas en el blog sobre:
 Link: Los romá de Europa del Este.
 Link: Feminismo gitano.

Audio completo: http://www.ivoox.com/anduve-anduve-una-historia-del-pueblo-romani-audios-mp3_rf_1056353_1.html


domingo, 7 de diciembre de 2014

El oficio de la antropología: guerra al prejuicio

© Jon Diez Supat

 “El antropólogo no tiene por qué afirmar que todas las culturas son buenas, pero está en la obligación de someter a todas, incluidas las propias, a la misma crítica negativa”. 

Pedro Tomé

Artículo publicado en Revista Mito:  http://revistamito.com/el-oficio-de-la-antropologia-guerra-al-prejuicio/
 
En realidad, la crítica no es lo difícil, tendemos más a ella que al elogio, sobre todo tratándose de otras costumbres “ajenas” a las nuestras, a veces tan difíciles de comprender. Ya se sabe, ver la paja en el ojo ajeno… Lo difícil es, claro, no tender al prejuicio, al criticar por ignorancia o porque, simplemente, no nos entra en nuestros esquemas mentales. Sobre todo, el cuidado es mayor cuando se trata del oficio de la antropología, oficio del trabajo de campo, del psicoanálisis de las culturas, del de las historias de vida, del análisis de los patrones humanos… ¿comunes?. De ver la humanidad en el ojo ajeno, en realidad. “Deporte de riesgo” es como definió a la antropología una compañía de seguros del antropólogo inocente Nigel Barley. Quizás lo sea, aún en tierras propias, luchando contra los estigmas, prejuicios y varios crueles “ismos”. Pero, especialmente, contra los esquemas mentales, la mente propia.


orgullo negro © cassimano
© Cassimano
“Todos somos racistas” fue una advertencia que escuché mucho en mis clases. Nadie escapa de este principio, por muchos amigos exóticos que se tenga. Somos conscientes de que no podemos extirparnos el subjetivismo tan fácilmente, y mucho menos mantener al margen nuestros patrones culturales. La antropología más que nadie lo sabe, trabaja analizándolos. Pero igualmente aseguramos que estos patrones culturales respiran, se mueven, a veces hasta se agitan y hacen su propia revolución. Es más, este es su orden, y nuestro propio orden social, afortunadamente. Einstein decía que la mente debería ser como un paracaídas, abierta, para que las caídas no resulten tan duras. Abierta con curiosidad, con rebeldía, con humildad, pero sobre todo, con humanismo.

Nosotros hacemos cultura, nosotros la construimos. Este enunciado que puede resultar fácil de entender, a veces es difícil de recordar. Especialmente en esta época de sentimiento de fatalidad, de resignación, de que las cosas nos vienen dadas y si llueve, sólo nos queda el recurso de sacar el paraguas. La cultura impregna, como la lluvia, hasta los huesos, pero somos nosotros los que creamos y manejamos las nubes. Y como las nubes, están vivas, y crean formas, y no caben en ningún museo ni teatro ni nivel scioeconómico. Si se prefiere, el escritor Galeano lo entiende como “fueguitos.” El mundo es eso, un mar de fueguitos, y así vamos combustionando a los otros, creando la hoguera de la cultura, que quema cualquier frontera y traspasa cualquier muro, pero sobre todo, ilumina y da calor.


entrevista © annais
© Annais
     El antropólogo es el que, armado con su cuadernito y su mente de paracaidista, se moja en la hoguera sin paraguas, dispuesto a comenzar la revolución del relativismo.


El relativismo es otra palabra comodín, y la utilizan tanto políticos, como periodistas como el panadero de la esquina. Ya rebelé lo imposible de extirpar las creencias morales, por lo que es tarea ardua afiliarnos a la absoluta neutralidad de la ciencia. El relativismo moral es el que nos recuerda que no todo vale, que como personas pensantes, no importa ser antropólogo o político o panadero, tenemos la obligación de opinar, de tomar una postura. El relativismo cultural, enfatiza y nos advierte con luces de neón que no puede ser que sea todo para las personas pero sin contar con ellas. Que si las culturas las crean los individuos, son con los otros con los que tenemos que tomar contacto para entender un postulado cultural. Y así, tomando como base al individuo, formar nuestra revolución mental, nuestro fueguito, y entonces ya, opinar, actuar, combustionar o mojarnos, iluminar y da calor.



china © mikel450
© Mikel450
Anécdotas clarificadoras no faltan en la antropología. Adriana Kaplan, antropóloga, propuso un rito de iniciación “alternativo” en Gambia: un rito de paso que incluyera la significación psicológica de “convertirse en mujer”, que fuera aceptable para su cultura, y que no incluyera la mutilación genital como elemento. Objetivo complicado, como complicado es el ser humano. “Usted ha visto con ojos africanos”, le dijo la vicepresidente de Gambia. Y ella, con estas gafas, supo tirar del ovillo de cada mujer, analizó las hebras, y comprendió el nudo. “Yo quiero a mi hija!” le repetían las madres africanas que obligaban a sus hijas a hacerse la ablación. Adriana no lo dudó un instante.


“Se trata de mi alma” le aseguró una alumna yoruba al antes mencionado antropólogo profesor Nigel Barley. Y le contó que había perdido unas tallas yorubas pequeñas, unas ibejis, para sus dos bebés, que lamentablemente, murieron. Los ibejis son la deificación de los gemelos yoruba, ella les daba de comer, les cantaba, les cuidaba, como representación de sus niños, para aplacar la pérdida. Desde que un hombre se los arrebató, asegurando que eran obra del Diablo, se le aparecían en sueños y querían matarle. Barley le explicó que no eran necesario tener tallas ibejis tradicionales, que con emplear tallas inglesas era suficiente. Y le instó a que escribiera sobre ello en su tesis de antropología. En su formulario de tutoría, no anotó “remitida al centro de salud para recibir asistencia psicológica”, sino “remitida para obtener tallas”.