"Ya no nos enfrentamos a Bin Laden. El perfil del terrorista hoy es el de gentuza radicalizada". Marine Le Pen, abogada y política.
"El terrorista es una cosa tan fuera de lo humano, tan aberrante, criminal, ilegal, inmoral, tan todo, que está justificado matarlo porque es una amenaza para la civilización. Y, ¿cómo sabes tú que es un terrorista? Ahí es donde entra la fantasía." Joseba Zulaika, antropólogo.
El antropólogo Joseba Zulaika escribió en 1996 un libro titulado "Terror y tabú" en el que, junto con el otro antropólogo William A. Douglass, analizaba el terrorismo como un ritual.
"Como antropólogos, analizar el "terrorismo" como violencia ritual es nuestra estratagema retórica preferida".
Así, durante las giras de conferencias para el desarrollo de este trabajo, se dio cuenta de que existía una especie de fantasía sobre el terrorista, como una persona inhumana a la que no se podía ni se quería conocer, y mucho menos tener empatía o reconocimiento.
"El terrorista es una cosa tan fuera de lo humano, tan aberrante, criminal, ilegal, inmoral, tan todo, que está justificado matarlo porque es una amenaza para la civilización. Y, ¿cómo sabes tú que es un terrorista? Ahí es donde entra la fantasía." Joseba Zulaika, antropólogo.
“El bárbaro es ante todo el hombre que cree en la barbarie.” Claude Lévi-Straus, antropólogo.
El antropólogo Joseba Zulaika escribió en 1996 un libro titulado "Terror y tabú" en el que, junto con el otro antropólogo William A. Douglass, analizaba el terrorismo como un ritual.
"Como antropólogos, analizar el "terrorismo" como violencia ritual es nuestra estratagema retórica preferida".
Así, durante las giras de conferencias para el desarrollo de este trabajo, se dio cuenta de que existía una especie de fantasía sobre el terrorista, como una persona inhumana a la que no se podía ni se quería conocer, y mucho menos tener empatía o reconocimiento.
“El terrorista es este fantasma, un ser tabú”, explica el antropólogo, “lo que es precisamente la antítesis del etnógrafo. Nosotros necesitamos el cara a cara, saber y conocer su dimensión social para ver cómo funciona. Además, en mi generación todos conocíamos a terroristas”
“El terrorista para ellos es un loco, que no tiene ninguna justificación moral, ni política, ni legal, ni ética ni nada. No quieren saber nada de la subjetividad del terrorista. Hay una pasión por la ignorancia. El nuevo contraterrorismo, una industria inimaginable y enorme que se ha generado ahora, estudia a terroristas que nunca ha visto”.
El problema es que el tabú es esencialmente ambivalente: significa sagrado, pero también peligroso, prohibido, impuro.
Este tabú y esta demonización proporcionan a los terroristas el poder mítico de los mártires o monstruos y, a la vez, contribuye aún más al fetichismo de la lucha armada. Cuanto más demonizadora es la retórica antiterrorista, más potencia el discurso de los "terroristas", y perjudica sobre todo a las comunidades de las que provienen los actores violentos y en nombre de las cuales matan.
El problema es que el tabú es esencialmente ambivalente: significa sagrado, pero también peligroso, prohibido, impuro.
Este tabú y esta demonización proporcionan a los terroristas el poder mítico de los mártires o monstruos y, a la vez, contribuye aún más al fetichismo de la lucha armada. Cuanto más demonizadora es la retórica antiterrorista, más potencia el discurso de los "terroristas", y perjudica sobre todo a las comunidades de las que provienen los actores violentos y en nombre de las cuales matan.
"Cuando entras en un clima de paranoia y de representación colectiva, claramente se convierte en realidad" advierte Zulaika, "y resulta que esto del terrorismo que en el mundo americano era un teatro secundario, ahora es lo central y lo que todo el mundo ve como la gran realidad por medio de este discurso alimentado por las televisiones y los discursos políticos. Son representaciones colectivas que una vez que se aceptan por toda la gente se convierten en sentimientos colectivos de miedo, y terminas cayendo dentro de tu espejismo. Es un instrumento de manipulación política de primer orden."
Bahira Abdulatif, iraquí, denunciaba en los medios que lo que se transmitía en los medios nada tenía que ver con la realidad: "Maliki utiliza esta palabra mágica,
yihadistas, terroristas, porque sabe que desde occidente eso da mucho
pánico" "Los
terroristas son una minoría escasísima. En Mosul, el gobierno les cortó el agua, la luz, y las fuerzas le Maliki están bombardeando estas zonas a ciegas y desde lejos, y ese es el problema del que nadie habla." Así, pedía que, desde Occidente, no recurrieran a esta manipulación y entendieran que "hay que apoyar el levantamiento del pueblo iraquí y no satanizarlo".
Este círculo vicioso de acciones y reacciones Estado - Terrorismo va más allá de
la instrumentalización mútua: define la identidad de estos dos actores político-mitológicos. De esta manera, la democracia pasa de ser una responsabilidad de sus gobernantes a una idea esencialista que debe defenderse cueste lo que cueste."El 11 S trae un cambio de paradigma que redefine el mundo y el concepto de seguridad." explica Jaume Asens, abogado en el ámbito de los derechos humanos "Ya no hay territorios o islas protegidas. Esta amenaza global influirá a la hora de aprobar toda una nueva legislación antiterrorista de emergencia, de excepción, diseñada para inmovilizar a la disidencia y oposición interior, o todo desorden que se pueda producir. La inmigración por ejemplo es una gran víctima. Después del 11M, se aprueba un plan de seguridad donde autoriza al ejército intervenir en cuestiones de seguridad interna."(*)
"Una de las medidas que se aprueban el Consejo de Ministros Interior Europeo 10 días después del 11S es una definición común de lo que es terrorismo que obliga a muchos Estados Europeos que no tenían esa definición, la mayoría, que la incorporen en sus Códigos Penales. Por ejemplo el Derecho Penal de autor, o Derecho Penal del enemigo, más propio de un régimen totalitario. En una democracia, a una persona se la castiga por la gravedad de los hechos cometidos, en cambio, en este caso se castiga por sus ideas, por su ideología, dando más importancia a la intencionalidad o la motivación de las acciones que a las acciones en sí mismas. En esta ambivalencia puede entrar cualquier cosa, actos de protesta disidente, o cualquier movimiento contestatario, o cualquier acto que atente a las estructuras del Estado. Esto tiene un efecto expansivo y acaba sirviendo para perseguir otros fenómenos. Es lo que ocurre en el totalitarismo: primero el enemigo es uno, pero después el enemigo se va extendiendo."
Después del atentado contra Charlie Hebdo, la ultraderechista Le Pen dijo que "Ya no nos enfrentamos a Bin Laden. El perfil del terrorista hoy es el de gentuza radicalizada".
Después del atentado contra Charlie Hebdo, la ultraderechista Le Pen dijo que "Ya no nos enfrentamos a Bin Laden. El perfil del terrorista hoy es el de gentuza radicalizada".
"El terror al terrorista es tal que está justificado." explica Zulaika. "Es la
fantasía que comentaba antes. El terrorista es una cosa tan fuera de lo humano, tan aberrante, criminal, ilegal, inmoral, tan todo, que está justificado matarlo porque es una amenaza para la civilización. Y, ¿cómo sabes tú que es un terrorista? Ahí es donde entra la fantasía."
Zulaika destaca que “el mayor ejército que ha existido en la historia” se está gastando más dinero en contraterrorismo que cuando “en la Guerra Fría se combatía al imperio soviético”. “Es necesario preguntarse hasta qué punto estás produciendo el fenómeno que tú temes”. “De modo que llega un punto en el que parece que el contraterrorismo es algo así como la profecía que se auto-cumple”
Zulaika destaca que “el mayor ejército que ha existido en la historia” se está gastando más dinero en contraterrorismo que cuando “en la Guerra Fría se combatía al imperio soviético”. “Es necesario preguntarse hasta qué punto estás produciendo el fenómeno que tú temes”. “De modo que llega un punto en el que parece que el contraterrorismo es algo así como la profecía que se auto-cumple”
"El hecho de que Obama esté decidiendo, como salió en el The New York Times, la lista de a quién tienen que matar, y que de todos aquellos que han matado sepan el nombre de unos pocos." "El que sea un tabú no te permite saber quiénes son terroristas o no. De las personas que han asesinado, ¿quiénes son de Al Qaeda? Se definen las víctimas por cómo se visten o qué hacen y las zonas por las que se mueven. Incluido a los niños, también ellos lo son. Están matando gente en base a una ficción. Hay bases de datos internacionales que señalan a los verdaderamente reconocidos como terroristas, y los que lo son realmente son los de menos.
Como pasó con Guantánamo, que empezaron siendo todos los “super-terroristas” y luego los han liberado porque no tienen nada contra ellos y resulta que los que en realidad lo eran fueron muy pocos. Construimos lo real en base a nuestras fantasías. En este sentido, sólo el tema de la fantasía puede explicar esto de que el público se crea de verdad que todos los asesinados sean “combatientes”. Miles de muertos bendecidos por el presidente que lo decide con una “kill list”. Un asesinato directo. Cada vez más escritores lo definen como asesinato, incluso ya dicen: “Mi presidente se ha convertido en un asesino”. La misma realidad que hace 25 años en mi libro yo le dedicaba a ETA, como esta combinación paradójica de sacerdocio, sacramentalismo y asesinato, es algo que hoy en día el presidente americano lo está exactamente repitiendo. Algo aprendí de la violencia de aquí cuando allí me hace ver los mismos esquemas."
"En una radio oí a un predicador evangelista, en un programa de consuelo a sus
fieles, decirle a una mujer que no se tomara la justicia por su mano y dejara la venganza en manos de Dios." cuenta otro antropólogo, Juan Aranzadi. "Por eso no comparto la petición de que se haga justicia, con los terroristas o con quien sea. A mí la justicia me parece una idea engañosa y nefasta. Lo que se pide suele ser que no queden impunes, “sin castigo”. Así que lo que quieren es que se les castigue, quieren que el culpable sufra. Y ese deseo es el que subyace a la idea cristiana de justicia, a la idea de Tertuliano que recoge luego Tomás de Aquino y que dice que uno de los mayores gozos de los bienaventurados en el cielo será contemplar los sufrimientos de los condenados en el infierno."
"De ahí se deriva esa idea extraña de que, como dice Anaximandro, el tiempo hace justicia, como si el estado normal del mundo fuera un equilibrio moral donde, a la larga, el bien es premiado y el mal es castigado. Y de ahí la idea de que si estoy sufriendo no soy culpable sino que soy bueno, y para eso me invento un trasmundo en el que la injusticia de este mundo se compense. Cuando sufres estás acumulando capital que te será rendido como deuda. Al parecer, a mucha gente se le hace muy duro aceptar que el sufrimiento es inútil, que la muerte es irremediable y que ni el uno ni la otra tienen nunca ningún sentido."
Para Zulaika “Debemos exorcizar el fantasma” y “desenmascarar la fantasía” que, en la actualidad, es el contraterrorismo. Realizar el mismo trabajo de deslegitimación que se hizo con otros fenómenos masivos ilusorios a lo largo de la historia, como lo fue el de la caza de brujas. El antropólogo debe saber mantener un diálogo con aquello que estudia, para así poder explicarlo tal y como es.
Scott Atran, antropólogo experto en la psicología del terrorismo, también afirma que no ve "mucho entendimiento sobre el Estado Islámico". "Todos los grupos que emplean una violencia extrema pueden ser llamados terroristas, pero eso no significa nada."
"En la publicación online del Estado Islámico apareció un artículo muy interesante que se titula 'La zona gris'. Ésta contiene a casi toda la humanidad. Los extremos son los creyentes y los no creyentes. Ellos quieren borrar esa zona gris, tratan de forzar a los no musulmanes a detestar, a perseguir a los musulmanes, para empujar [a todos los musulmanes] a juntarse con ellos. Sobre todo a los jóvenes, que están más dispuestos a cambiar el mundo".
Y lo están consiguiendo: la islamofobia crece a pasos agigantados, y los medios de comunicación confunden sin pudor la religión musulmana con el terrorismo.
Contra esto, denuncia, Atran, "la contranarrativa del Departamento de Estado estadounidense es negativa: aleccionan a los jóvenes con mensajes repetitivos para el consumo de masas, mientras el Estado Islámico emplea cientos de horas online con cada persona que considera lista para escucharlos y usan frustraciones personales, aspiraciones, su descontento y lo ponen en el marco de su propia historia mundial, el de la persecución de los musulmanes y la necesidad de cambiar este mundo"
"Me llaman terrorista como si no supieran que es el terror, cuando me llaman así yo les digo estoy a favor de la paz y el amor." dice Lowkey, de origen iraquí.
"ETA es más tabú fuera del País Vasco que dentro" dijeron en una entrevista los hermanos Amaia y Aitor Merino, que quisieron "establecer puentes de entendimiento y dar a conocer, no justificar" en su película 'Asier ETA biok'.
"En una radio oí a un predicador evangelista, en un programa de consuelo a sus
Erik Ravelo |
"De ahí se deriva esa idea extraña de que, como dice Anaximandro, el tiempo hace justicia, como si el estado normal del mundo fuera un equilibrio moral donde, a la larga, el bien es premiado y el mal es castigado. Y de ahí la idea de que si estoy sufriendo no soy culpable sino que soy bueno, y para eso me invento un trasmundo en el que la injusticia de este mundo se compense. Cuando sufres estás acumulando capital que te será rendido como deuda. Al parecer, a mucha gente se le hace muy duro aceptar que el sufrimiento es inútil, que la muerte es irremediable y que ni el uno ni la otra tienen nunca ningún sentido."
Para Zulaika “Debemos exorcizar el fantasma” y “desenmascarar la fantasía” que, en la actualidad, es el contraterrorismo. Realizar el mismo trabajo de deslegitimación que se hizo con otros fenómenos masivos ilusorios a lo largo de la historia, como lo fue el de la caza de brujas. El antropólogo debe saber mantener un diálogo con aquello que estudia, para así poder explicarlo tal y como es.
"En la publicación online del Estado Islámico apareció un artículo muy interesante que se titula 'La zona gris'. Ésta contiene a casi toda la humanidad. Los extremos son los creyentes y los no creyentes. Ellos quieren borrar esa zona gris, tratan de forzar a los no musulmanes a detestar, a perseguir a los musulmanes, para empujar [a todos los musulmanes] a juntarse con ellos. Sobre todo a los jóvenes, que están más dispuestos a cambiar el mundo".
Y lo están consiguiendo: la islamofobia crece a pasos agigantados, y los medios de comunicación confunden sin pudor la religión musulmana con el terrorismo.
Contra esto, denuncia, Atran, "la contranarrativa del Departamento de Estado estadounidense es negativa: aleccionan a los jóvenes con mensajes repetitivos para el consumo de masas, mientras el Estado Islámico emplea cientos de horas online con cada persona que considera lista para escucharlos y usan frustraciones personales, aspiraciones, su descontento y lo ponen en el marco de su propia historia mundial, el de la persecución de los musulmanes y la necesidad de cambiar este mundo"
"Me llaman terrorista como si no supieran que es el terror, cuando me llaman así yo les digo estoy a favor de la paz y el amor." dice Lowkey, de origen iraquí.
"ETA es más tabú fuera del País Vasco que dentro" dijeron en una entrevista los hermanos Amaia y Aitor Merino, que quisieron "establecer puentes de entendimiento y dar a conocer, no justificar" en su película 'Asier ETA biok'.
En EE.UU. es 58 veces más probable que te asesine la Policía a que lo haga un terrorista.
El Bureau of Justice Statistics (BJS) dio el dato de un promedio de 928 personas asesinadas por la policía al año durante los ocho últimos años, en comparación con las 383 publicadas por el FBI.
El BJS también recoge datos de médicos forenses, no sólo de los departamentos de policía. (http://www.theguardian.com/…/police-killed-people-fbi-data-…)
(1) El antropólogo australiano Michael Taussig revela que en la actualidad, el estado de emergencia no es la excepción sino la regla. “El terror es lo que mantiene a estos extremos en aposición, del mismo modo que esta aposición mantiene el ritmo de apatía y choque que constituye la aparente normalidad de lo anormal creada por el estado de emergencia”
De esta manera, la seguridad se ha transformado en un bien preciado. "Te regalan miedo y te venden seguridad". Como afirma Gavin de Becker, el que fuera asesor de seguridad de la Casa Blanca en su libro "El valor del miedo", "infundir temores y dar seguridad ante ellos es lo más importante que ocurre en las relaciones humanas".
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/26/maxkorstanje3.pdf
Fuentes:
http://mueralainteligencia.com/tag/entrevista-al-antropologo-joseba-zulaika/
http://www.20minutos.es/noticia/2349786/0/marine-le-pen/plan-antiterrorista/hollande/
http://www.lavanguardia.com/local/pais-vasco/20130926/54388018399/aitor-amaia-merino-eta-asier-eta-biok.html
http://www.iraqsolidaridad.org/2014/06/no-es-una-guerra-civil-es-un-levantamiento-popular/
https://archive.org/details/enemigos
http://www.elmundo.es/internacional/2015/11/29/5659ed9746163f4f5c8b45fb.html
http://blogs.plos.org/neuroanthropology/2015/04/25/scott-atran-on-youth-violent-extremism-and-promoting-peace/