"Las acciones relacionadas con el amor tienen la misma naturaleza que la comida, ya que contribuyen al sostenimiento del cuerpo". Kamasutra, Mallanaga
Vatsyayana S. III d. C.(I, 2)
"El beso es un acto culinario plenamente humano que se comparte. En un beso de 10 segundos se comparten 80 millones de bacterias" cuenta el antropólogo Julián López García.
"Quizá no sea lo más bonito para compartir", explica, "pero está claro que muchas cosas de uno entra en el cuerpo del otro y, mucho antes, la antropología ya decía que en un beso se comparten también valores simbólicos."
"La antropología ha destacado la relación que existe entre los actos de comer y tener relaciones amorosas y sexuales apoyándose en mitos, en rituales y en categorías del lenguaje. En muchas sociedades, la comida, el placer y el sexo están muy estrechamente vinculados. La música sería el tercer elemento para entender la idea de placer: la música frente al ruido, la comida frente al simple alimento, y la sexualidad frente al sexo exclusivamente reproductivo."
Se da una convergencia tan estrecha que se usan con frecuencia como sinónimos, de manera que se habla de apetencia, degustar en ese sentido amoroso sexual y también culinario. "Darse el filete" o "magrearse"... "Echar un polvo" tiene relación con echar levadura en la masa de pan y tiene sentido metafórico: el cuerpo femenino, como la masa, se levanta, se embaraza.
En el puerto de Veracruz, México, se usa la expresión "chiquitear". El antropólogo Juan Antonio Flores Martos cuenta que un informante le dijo "a una botella de licor y a una mujer un varón se la puede chiquitear. Tomarla despacio, saboreándola y gozándola con calma y suavidad". Y también habla de la expresión "no te la vas acabar" para referirse tanto a una relación sexual como a una comida.
En Mèxico también se dice "hoy cena pancho" o cuando a alguien le fueron infiel se dice "le hicieron de chivo los tamales" y para indicar que la chica se embarazó antes de casarse se dice "se comió la torta antes de el recreo".
"Está comiendo bien" se dice en argentina, cuando la pareja sexual referida se considera atractiva.
En Mèxico también se dice "hoy cena pancho" o cuando a alguien le fueron infiel se dice "le hicieron de chivo los tamales" y para indicar que la chica se embarazó antes de casarse se dice "se comió la torta antes de el recreo".
"Está comiendo bien" se dice en argentina, cuando la pareja sexual referida se considera atractiva.
Abundan los ejemplos en otros lugares. Entre los yoruba, por ejemplo, comer y casarse se dicen de la misma manera, a través de un verbo que tiene el significado general de "ganar, adquirir" al igual que el verbo francés "consumir" el matrimonio y la comida. "Enu ko mo mo-je-ri": "la boca no sabe lo que ha comido una vez", dicen sobre la promiscuidad insaciable.
En Sri Lanka, el hecho de que una mujer "haga la comida para un hombre" equivale a afirmar que tienen relaciones sexuales.
En Ghana, según el antropólogo Jack Goody, la palabra "dzi" se usa tanto para comer como para tener relaciones sexuales.
Cuando un aborigen de Australia pregunta "¿utna ilkukabaka?" puede estar preguntando indistintamente "¿ha comido? o "¿ha hecho el amor?" según contexto. Y dicen de una mujer núbil, que no está "madura" o que "está cocida al punto".
En los Andes peruanos, los quechuas dicen de determinados matrimonios que son "chawachan", es decir, "crudos" o "sin cocinar", cuando se han celebrado sin el cortejo o noviazgo previo.
En guaraní, "che ha'u" significa “yo como” y también “yo hago el amor”.
En guaraní, "che ha'u" significa “yo como” y también “yo hago el amor”.
Entre los hua, Nueva Guinea, se da una asociación implícita entre alimentar y tener un encuentro sexual: en ambos casos se dice que uno alimenta al otro, y en ambos casos consiguen transmitir "nu", la esencia vital.
"Las piedras sobre la que se asienta la olla son las nalgas, la marmita es la vagina y el pene el cucharón", escribe Claude Lévi-Strauss sobre algunos pueblos de idioma swahili. "Pasar a alguien por la cacerola", "pasar a alguien por la piedra", dice nuestro lenguaje popular. En Veracruz se dice "echar al plato a alguien". En Francia, "passer à la casserole",
pasar por la cazuela a alguien.
"Chao fan" en Taiwan, o freir arroz, para el sexo. Así que si dices "Wo xi huan chao fan" estás diciendo que te gusta el sexo. Para decir que realmente lo que te gusta es el arroz frito, tienes que añadir el "chi" o "comer": "Wo xi huan chi chao fan" (me gusta comer arroz frito).
"Mercimegi firina vermek" poner la lenteja en el horno, turco.
떡 치기, en Corea, significa golpear a la torta de arroz. Viene del sonido que hace el martillo de madera al hacer pastel de arroz de una manera tradicional.
"Chao fan" en Taiwan, o freir arroz, para el sexo. Así que si dices "Wo xi huan chao fan" estás diciendo que te gusta el sexo. Para decir que realmente lo que te gusta es el arroz frito, tienes que añadir el "chi" o "comer": "Wo xi huan chi chao fan" (me gusta comer arroz frito).
"Mercimegi firina vermek" poner la lenteja en el horno, turco.
떡 치기, en Corea, significa golpear a la torta de arroz. Viene del sonido que hace el martillo de madera al hacer pastel de arroz de una manera tradicional.
Para los isleños de Tikopia, se aplican los mismos términos en la sexualidad y en la nutrición. Por ejemplo, cuando se evoca la cópula, se dice que el sexo de la mujer "come" el del hombre.
Entre los Fipas de Tanzania, el sexo está involucrado en el crecimiento y fertilidad de las plantas. La noche antes del día de la boda, marido y mujer tienen sexo. El hombre pasa la noche tocando los genitales de su novia y los suyos. Por la mañana se levanta sin lavarse las manos y pasa a través de un tamiz las semillas con el fin de sembrarlas en su campo. Se sienta con el recipiente entre sus piernas y entra en erección encima de las semillas ordenadas, una sustancia destinada a fomentar el crecimiento de las plantas. Espera que la próxima cosecha sea tan fructífera como su propia fertilidad.
El antropólogo Malinowski contaba que en el archipiélago Trobriand (en Papua, Nueva Guinea) la sexualidad se vivía desde muy temprana edad, pues consideraban que no existía relación entre ésta y los embarazos en las mujeres. Tampoco estaba mal visto tener muchas parejas sexuales antes del matrimonio, aunque sí se consideraba tabú, curiosamente, compartir la comida.
El nyotaimori (japonés 女体盛り, ‘presentación en cuerpo de una mujer’), llamado a veces sushi corporal, es la práctica de comer sashimi o sushi del cuerpo de una mujer, típicamente desnuda. Nantaimori (男体盛り) alude a la misma práctica, pero sobre el cuerpo de un hombre. Esta variante de sitofilia (fetichismo sexual en el que se mezcla el erotismo y la comida) es originalmente una costumbre japonesa.
El viejo cuentista Houndjenoukon Oké, terminó su cuento cantando esta cancioncilla:
"Segbo-Lisa se hizo leña,
luego, cuando quiso enderezarse,
lo vieron las que tenían pescado, que le preguntaron
cómo se mueven los duros garrotes.
¿Y cómo es posible
que la leña haya quedado sobre el pescado para ahumarlo, eh?"
luego, cuando quiso enderezarse,
lo vieron las que tenían pescado, que le preguntaron
cómo se mueven los duros garrotes.
¿Y cómo es posible
que la leña haya quedado sobre el pescado para ahumarlo, eh?"
Cuando Agnès Agboton,
cuentacuentos beninesa e investigadora de la narración oral de su país, le escuchó aquel cuento y esta cancioncilla que lo resume, se quedó
intrigada. No acababa de entender del todo el significado oculto tras la
historia de dos amigas que invitaban a sus compañeros a comer pescado, y una de ellas cantaba esa canción enigmática.
Hasta que por fin dio con la clave:
"Si la leña (convertida en garrote, claro está) es el sexo masculino y el pescado alude al sexo femenino, ¿cómo es posible que la metáfora funcione? ¿Por qué el garrote debe de estar debajo?
No me fue fácil advertir que me las estaba viendo con un choque de arquetipos sociales (¿o sexuales?). En las regiones del golfo de Guinea (e ignoro si en otras partes) se denomina la «posición del misionero» a la cópula efectuada con el hombre sobre la mujer, pero esto se considera entre los honvienu, como el anciano me dio a entender, un modo incompleto de entregarse al sexo, un modo «superficial»: para que el humo penetre bien en el pescado, la leña debe de arder debajo. ¿Pueden entenderlo ahora...? De no ser así, no importa.
No me fue fácil advertir que me las estaba viendo con un choque de arquetipos sociales (¿o sexuales?). En las regiones del golfo de Guinea (e ignoro si en otras partes) se denomina la «posición del misionero» a la cópula efectuada con el hombre sobre la mujer, pero esto se considera entre los honvienu, como el anciano me dio a entender, un modo incompleto de entregarse al sexo, un modo «superficial»: para que el humo penetre bien en el pescado, la leña debe de arder debajo. ¿Pueden entenderlo ahora...? De no ser así, no importa.
—Mi do adjru! ¡Contemos cuentos!
—Adjru uaiii! ¡Los cuentos pasan!*"
Entre los honvienu, un pueblo de
la República de Benín, la posición sexual del misionero (hombre arriba, mujer abajo) se considera superficial e incompleta. Dicho de otra manera, según un viejo proverbio de la etnia gun: “Para que el humo penetre bien en el pescado, la leña debe arder debajo”.
*(El modo en que empiezan siempre los narradores de Benin)
Fuentes:
Claude Lévi-Strauss. "Lo crudo y lo cocido"
Jesús Contreras. "Antropología de la alimentación"
Bronislaw Malinowski. "La vida sexual de los salvajes"
Farb, Peter / Armelagos, George: Anthropologie des coutumes alimentaires
http://comeronocomer.es/entrevistas-mitologicas/jesus-contreras-explica-mientras-mastica-un-canelon-tibio-de-centollo-toda
La gourmandise de vivre. David Le Breton.
Claude Fischler. El (h)omnívoro: https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=5&ved=0ahUKEwiW1eLKsMDJAhVCXBoKHTR-D_oQFghDMAQ&url=http%3A%2F%2Fecaths1.s3.amazonaws.com%2Fmetodoscualitativos%2F1263253504.Fischler-Claude-El-H-Omnivoro.pdf&usg=AFQjCNG0UBiG67t_HznQSKaJbIeubg7OAw&sig2=q_x-RmgLY7uc89tBiMHV6A
http://www.lumiere-et-vie.fr/resources/cariboost_files/LV_284_pages_71-79.pdf
http://elcrisoldeciudadreal.es/2014/11/21/64981/sexo-comida-y-amor/
http://digibug.ugr.es/bitstream/10481/31909/1/REPENSANDO%20AFRICA.%20Perspectivas%20desde%20un%20enfoque%20multidisciplinar.pdf
1 comentario:
Me ha gustado mucho. Es fascinante. Por otro lado, me intriga que tantas veces se asocie la fruta específicamente con los genitales, los labios, o el sexo en general. Veo un paralelismo entre madurar sexualmente y la madurez de la fruta (en ambos casos podríamos decir que están listos para ser "consumidos"). Quizá se deba también a que la fruta es dulce y, al igual que el placer del sexo, activa el sistema de recompensa cerebral. No lo sé. ¿Tienes conocimiento sobre esto? ¿Conoces por casualidad algún libro o algo que hable sobre ello o haga alusión?
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